Por Daniel Espinoza
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| Ana Rivera Sotomayor, bisnieta del héroe de la guerra del Pacífico, Ladislao Cabrera (ABI) |
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- Ana Rivera Sotomayor, sobrina bisnieta de
Ladislao Cabrera Vargas, héroe de la Guerra del Pacífico de 1879, manifestó el
jueves que es tiempo que Chile revise el pasado y enmiende los errores, además
proporcione el acceso soberano al mar.
A 134 años de la defensa de
Calama, Rivera Sotomayor queien preside el Centro Cívico Nacional 'Dr. Ladislao
Cabrera Vargas', a pesar de su avanzada edad concedió una entrevista con la ABI
y dijo que 'es tiempo de que Chile revise el pasado y enmiende los errores
dándonos acceso soberano al mar'.
En esa línea, precisó qué, 'desde
que Chile se apoderó del Litoral Boliviano, sus autoridades engañan a su pueblo
al decirles que esos territorios son de su propiedad, más no les aclaran que
son fruto de una ambición desde la toma de Calama'.
Pasado el tiempo, dijo que
corresponde a las actuales autoridades de Chile reconocer el error de sus
antepasados y de devolver a los bolivianos por lo menos un puerto con acceso
soberano al Océano Pacífico.
Aunque esos territorios y puertos
conquistados los hayan incorporado a sus mapas geográficos, deben comprender
que al nacimiento de ese país (Chile) no fueron de su propiedad.
'Ladislao Cabrera, decía que esa
incorporación era arbitraria así como eran nulos los tratados firmados en 1904
porque fueron impuestos bajo la opresión de la guerra a la que nos llevaron',
puntualizó.
Insistió que es tiempo de que
Chile revise ese pasado y enmiende los errores dándonos acceso soberano al mar.
Rememoró que la defensa de
nuestro territorio llevada a cabo el 23 de marzo de 1879, nos llena de orgullo
porque significa el valor del solado boliviano y patriotismo del pueblo
representado en Calama.
En aquel lugar, Cabrera ejercía
el cargo de presidente de los ayuntamientos del Litoral y al enterarse de que
Chile se aprestaba a una invasión procedió a organizar una defensa, sabedor de
ello, las autoridades de ese país le enviaron un emisario que fue Ramón Spech,
quien constituido en sus oficinas le pidió a nombre de su Gobierno la rendición
de la Plaza y la entrega de las armas.
A ello, dijo, que Cabrera
contesto, 'no estoy dispuesto a someterme ni de atender la intimidación que se
me hace y cualquiera que sea la superioridad numérica de las fuerzas en cuyo
nombre se me intima la rendición de la Plaza y la entrega de las armas
defenderé hasta el último trance la integridad del territorio de Bolivia'.
Con esta negativa, afirmaba que
los territorios que iban a atacar era propiedad boliviana, en ese momento, el
ejército contrario se componía de artillería, caballería e infantería
debidamente armadas.
Sin embargo, ese número de
hombres y armas no amedrentó a Cabrera, ni al pueblo amenazado, ni a la
guarnición militar allí acantonada y con apenas 85 armas de fuego de que
disponían, respondieron cuando fueron atacados.
Para ese momento Cabrera había
dispuesto la defensa en los puentes Chinchuri, Carvajal y Topater con 12
combatientes en cada uno.
En el combate el enemigo les
intimaba la rendición de la Plaza y la entrega de las armas, y como la
respuesta de los combatientes era negativa los fusilaban, 'esas muertes están
para siempre llenos de gloria', resaltó.
Juan Ladislao Cabrera Vargas
nació en Totora, provincia Carrasco-Cochabamba, el 23 de mayo de 1830 y
falleció el 24 de diciembre de 1904. Hijo de Mariano Cabrera y Manuela Vargas,
se graduó de abogado en Arequipa, Perú, donde formó su familia con Petronila
Vásquez.
Periodista, abogado, profesor y
político, fue nombrado Prefecto de Cobija durante el Gobierno de José María
Achá, hasta que fue destituido del cargo por el presidente Mariano Melgarejo y
se quedó a residir en Calama, donde ejercía el cargo de forense y llegó a
ocupar el cargo de subprefecto.
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