Por
Coco Cuba
LA PAZ, TRINIDAD Y TARIJA, BOLIVIA (ANB /
ABI).- El primer balotaje en la
historia electoral boliviana se pondrá en escena el domingo en 2 de los 9
departamentos de Bolivia, en medio de reciedumbres políticas en el nordestino
amazónico Beni y paz de aldea en el sureño Tarija.
Poco menos de 550.000 ciudadanos, menos del
10% del padrón electoral boliviano, volverán a las urnas luego de un mes y días
de la primera vuelta que definió la gobernanza de otras 7 regiones (o
departamentos) y 339 municipios.
Emergidos a la segunda vuelta en las
elecciones subnacionales del 29 de marzo último, 4 candidatos, 2 oficialistas y
otros tantos de oposición, pugnarán por gobernar ambos departamentos, cruciales
en el correlato de la política criolla ampliamente dominada desde 2006 por el
Movimiento al Socialismo (MAS) del presidente indígena Evo Morales.
Pablo Canedo y Adrián Oliva en Tarija y
Ernesto Carlos Dellien y Alex Ferrier en Beni, que no alcanzaron en la primera
vuelta el 50% + 1 de los votos y que ninguno de ellos pudo sacar a su rival 10
puntos de diferencia después de obtener el 40% de los votos, se disputarán las
gobernaciones de los departamentos, cuyos electorados no resolvieron el cambio
y/o ratificación de sus gobiernos locales.
Tal como en La Paz y Santa Cruz, que
quedaron en manos de la oposición a Morales, y Oruro, Potosí, Cochabamba, Pando
y Chuquisaca, que consolidó la fuerza del mandatario de izquierdas.
La situación pareció agitarse en Trinidad y
otras ciudades de Beni, apenas llegar 400 activistas, según el ministro de
Gobierno, Hugo Moldiz, huestes del gobernador electo del vecino departamento de
Santa Cruz, Rubén Costas, fiero opositor a Morales.
"Lo único que hacemos nosotros con
esta denuncia es decirles a benianos y benianas que hay una fuerza política con
líderes políticos que al igual que en el periodo de 2008 recurren a mañas y
actitudes de hecho, con actitudes antidemocráticas que son señal de un posible
fraude", advirtió Moldiz.
El candidato desafectado a la Gobernación
de Beni, Ernesto Suárez, que parece prohijar a Dellien, mandó a Moldiz a
tomarse un "Valium (ansiolítico)" y, si puede, arrestar a los 400.
Mientras Suárez se tomaba a guasa la
denuncia del Ministro, la diputada oficialista por el departamento Beni, Susana
Rivero, exhibía, en una conferencia de prensa a media mañana del sábado en
Trinidad, los registros hoteleros de los novísimos visitantes de Beni, llegados
de Santa Cruz.
De todas formas, Moldiz hubo dispuesto el desplazamiento de una fuerza de 1.300
efectivos efectivos de Policía al departamento Beni, 800 de los cuales se
quedarán a velar por la seguridad ciudadana, según el subcomandante
departamental de la Policía, Gustavo Baldivieso.
Según la autoridad electoral, 226.917
ciudadanos se habilitaron para sufragar 1.102 mesas distribuidas en 175
asientos electorales de Beni.
En la primera vuelta el 29 de marzo,
Ferrier consiguió el 41,01% de la votación; mientras que Dellien, alcanzó
31,35%.
Con mucha menos tensión, en Tarija poco más
de 320.000 ciudadanos se disponían a elegir de entre el oficialista Canedo y el
opositor derechista Oliva al nuevo gobernador de ese departamento que descansa
sobre la segunda reserva de gas del continente y que, por concepto de regalías
recibe la friolera de 1.000 millones de dólares año.
Esta tanta la distensión respecto de Beni
que los 'chapacos', como se conoce por gentilicio criollo a los habitantes de
Tarija, han bautizado al balotaje como "la cueca (baile tradicional
boliviano) de la segunda vuelta".
El Tribunal ha homologado a 9.234 jurados,
entre hombres y mujeres, que serán los responsables del funcionamiento de las
1.593 mesas de sufragio que tiene el departamento de Tarija.
En la primera vuelta de principios de
marzo, que ganó Oliva (44,5%), Canedo logró 36,17% de los sufragios.
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