PULACAYO,
BOLIVIA (ANB / ABI).- El ídolo boliviano en cuadriciclos, Wálter Nosiglia,
conocido como "El lobo del desierto", inició el sábado la séptima
etapa del rally Dakar, a las 07:16 horas, desde Pulacayo, con el desafío de
reeditar la hazaña del año pasado y terminar la competencia entre los tres
primeros para subir al podio de esa prueba extrema del automovilismo.
El presidente Evo Morales acompañó la
partida de Nosiglia y le estrechó ambas manos como una especie de expresión de
deseo de suerte y luego le dio la partida con una bandera que fusionó la
tricolor nacional y la whipala, en la zona de salida de pilotos, ubicado en la
localidad de Pulacayo, ubicada a 45 kilómetros de la ciudad de Uyuni, conocida
como "La hija predilecta de Bolivia".
El piloto aceleró su máquina posteriormente
para pasar raudamente un corredor de cientos de fanáticos del automovilismo que
ondeaban banderas nacionales y le gritaban "Nosiglia te queremos",
entre otras frases de apoyo.
Ayer, con un desempeño regular y sorteando
algunas dificultades en el tramo de la etapa Uyuni-Uyuni, Wálter Nosiglia
clasificó sexto en ese recorrido del Dakar, consolidando también una posición
similar en la clasificación general, lo que le abre un gran panorama para
repetir o mejorar la actuación del año pasado, en cuya versión subió al podio
como tercero
La séptima etapa significa una larga
travesía de 817 kilómetros, con 336 kilómetros de especial, entre Uyuni y
Salta.
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