LA
PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Los comerciantes aymaras tejen
redes comerciales y culturales a través de largos viajes hacia la China y se
van transformado en un grupo económico emergente tradicional. Los
investigadores concuerdan con los estudios realizados de Nico Tassi, que señala
que no es casualidad la conciliación entre aymaras y chinos, sino que existe
una relación de parentesco entre ambas culturas.
La relación del comerciante
aymara con el mundo desarrollado se convierte en una fuente importante de
insumos y en una puerta para expandir el
entramado social, señala el estudio titulado: “El desborde económico popular en
Bolivia: Comerciante aymaras en el mundo global”, del antropólogo Nico Tassi
El estudio relata de cómo los
consorcios familiares chinos se han mostrado prestos a modificar sus productos
y dan la posibilidad de ofrecer a los comerciantes aymaras imitar a grandes
marcas, a precios inferiores a la marca original. Además, garantizan al
comprador la exclusividad de la producción y también permiten establecer su
propia marca. Es así que las fábricas chinas facilitan el acceso de ciertos
estratos sociales del mundo.
“En el mundo de las
importaciones, China es el tercer país que importa más productos y Bolivia
importa todo de la China: diesel, hierro, vehículos, gasolina, celular,
motocicletas, calzados, tejidos en fin. Los productos evidentemente son mucho
más económicos. La China es capaz de producir con alta tecnología y con alta
calidad”, explicó la socióloga María Teresa Zegada.
Otros datos constatan que
siempre existió en Bolivia un sector
comerciante que vivió desde la colonia al margen del Estado, que sobrevivían
con el comercio, que con el tiempo fueron potenciando a pesar del cambio de la República, añadió Zegada. “Los
comerciantes aymaras que han venido a La Paz para dedicarse al comercio, han
sentido el impacto de la vinculación con la China a los principios de los 90”,
subrayó.
Fernando Rodríguez, exembajador
de Bolivia en la República Popular de la China, dijo que “me puse a pensar
sobre la relación que existe entre aymaras y chinos, y llegué a la conclusión
de que tenemos la misma lógica de razonamiento, no hablamos el mismo idioma
pero nos entendemos en el razonamiento del acción que estamos realizando”.
El exfuncionario explicó que
existe una relación muy intensa desde elementos multigenéticos hasta elementos
culturales. Un claro ejemplo es que en China hermano menor y hermano mayor se
dice titi caca y en Bolivia significa lago mayor y lago menor.
“Es posible que hayan existido
una relación que nos genera en nuestros códigos genéticos la posibilidad de
diálogo, porque si miramos el estilo de nuestros mitos andinos es sumamente
parecido”, complementó el exembajador.
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