Virgen
de Fátima
ORURO, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Un niño que vive en el hogar de acogida Virgen de Fátima
conversó con este medio y contó cómo se siente en dicho centro, cómo lo tratan,
si come bien o no e incluso si lo castigan o no.
El
menor tiene cinco años, su estatura es muy baja, no está acorde a su edad,
además tiene el estomago hinchado.
Cuando
ERBOL consultó al menor si lo castigaban cuando se portaba mal, el infante
respondió: “Sí. Cuando me hacía caca en el hogar, de castigo me bañaban con
agua fría”.
Agregó
que la misma suerte corren los otros niños que también se hacen sus necesidades
y que las “mamitas” de Virgen de Fátima (las encargadas del cuidado de los
niños) les dicen que no vuelvan a hacer.
Asimismo,
el menor mostró su pequeña rodilla donde tenía signos de alguna contusión y
respecto a unas heridas en su espalda, afirmó: “es porque se rasco cuando mes
escuece”.
El
niño también presentaba un rasguño en la frente, pero “me hizo mi amigo Oscar
al jugar”.
Respeto
a la comida dijo que le dan “primero y segundo”, que le gusta la comida del
hogar porque “es rica".
Del
mismo modo afirmó que en algunas ocasiones le dan helado y con su inocencia
enfatizó: “el helado es muy frio, pero yo sé comer bien frio el helado”.
Al
pequeño le gusta jugar al fútbol y que es bolivarista. Le gusta ver la
televisión, le gusta mucho “el hombre araña”.
Cuando
se le consultó si le gustaría volver al hogar Virgen de Fátima, sin dudar
respondió “sí, me gusta volver”.
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