Varios repuestos son de dudosa procedencia, dicen
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Desde una tuerca hasta un motor de minibús se puede encontrar en las ventas de autopartes o tiendas de accesorios de autos en la calle René Dorado, de la zona 16 de Julio, El Alto, donde varios repuestos son de dudosa procedencia, pero los parroquianos compran con absoluta normalidad.
Erbol pudo constatar el jueves, 47 tiendas de autopartes que expandían desde un accesorio de limpia parabrisas, faroles, rines, llantas, máscaras, suspensiones, frenos, asientos, cajas, motores, chasis y muchos otros elementos para taxis, vagonetas, minibuses y todo tipo de autos.
Al respecto, un efectivo de la Unidad de Prevención y Robo de Vehículos (Diprove), que pidió la reserva de su nombre, señaló que “muchos repuestos son de dudosa procedencia”, pero los ciudadanos ya aceptaron como algo normal el negocio de los accesorios de los “autos charqueados” y reportados como robados.
“Hay datos de que las organizaciones criminales que tienen en sus manos los vehículos robados y luego tienen dificultad para venderlo como auto, optan por el ‘charqueo’, entonces (del taller de mecánica) los vehículos ya salen sólo en bolsas y después son vendidos como autopartes”, señaló el policía.
En el mismo lugar donde se genera buenas ganancias por la venta de estos productos “charqueados”, también hay ciudadanos que se dedican al negocio del expendio de alimentos, utensilios de higiene y hasta prendas de vestir.
De acuerdo con el testimonio de una vendedora de alimentos, que por razones obvias pidió mantenerse en el anonimato, los vendedores de autopartes “están bien organizados”, cuando ven algún periodista de un medio de comunicación intentando tomar fotos o grabar imágenes, se alertan entre ellos e inmediatamente obstruyen el trabajo.
“¿Si vendieran repuestos y motores que son legales por qué tienen que tener miedo o hacer escapar a los periodistas? Yo, incluso puedo querer que me entrevisten para promocionar mi comidita para que la gente venga a comprarme”, señaló.
También “consiguen placas”
La mayoría de los vendedores de los autopartes de la calle René Dorado, cuando no tienen un accesorio buscado por los clientes, responden “ven la siguiente semana, te lo voy a conseguir”.
Algunos de ellos, incluso aseguran que pueden conseguir placas de motorizados “charqueados” y siniestrados para que luego sean puestos en los autos “chutos”, que circulan en el país.
Estos vendedores, no ponen un precio fijo por dichas placas y simplemente se limitan a responder a la consulta de sus clientes, con otra pregunta.
“¿Cuánto pagarías?”, generalmente dicen los comerciantes de autopartes cuando un cliente pregunta por placas de control. Cuando alguien ofrece tres mil bolivianos por dicho identificativo, responden con un rotundo “no”, aunque otros sólo sonríen y agregan “muy poco es”.
Pero cuando una persona ofrece por encima de cinco mil bolivianos por las placas, los vendedores muestran mayor interés y responden: “te lo voy a conseguir”.
Operativos “antichutos”
Mientras se comercializan los autopartes de dudosa procedencia en la Feria 16 de Julio, la Aduana, en coordinación con otras instituciones, intensifica operativos de decomiso de vehículos con placas clonadas en el país.
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