CASO NINA REABRE DEBATE SOBRE TENTÁCULOS DEL NARCOTRÁFICO

Reportaje de Univisión

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- La reciente detención del excomandante de la Policía, general  (r) Oscar Nina reabrió el debate sobre los tentáculos del narcotráfico en Bolivia, a partir de un reportaje  que había emitido en 2011 la cadena norteamericana Univisión, sobre una supuesta red de protección de altas autoridades policiales y de gobierno.

La investigación titulada “Narcoestado boliviano” fue presentada el 2 de septiembre de 2011 por el periodista colombiano premio Pulitzer 1999, Gerardo Reyes, quien mostró documentos confidenciales en poder de Inteligencia boliviana, a partir de la presencia en Santa Cruz de Joaquín Guzmán alias 'Chapo',  uno de los narcotraficantes más buscados en esa época.

El trabajo televisivo se difundió en medio de una fuerte polémica en el país, a consecuencia de la supuesta presencia de carteles internacionales de la droga, los mismos que estarían operando en Bolivia a partir de la presencia del “Chapo” que se habría infiltrado a la escuela de pilotos en Santa Cruz con una identidad boliviana falsa para desarrollar sus negocios.

Según el reportaje, el narcotraficante Maximiliano Dorado confirmó la presencia de “Chapo” Guzmán y las conexiones con grupos de traficantes del norte de Sinaloa en México, el norte de Colombia y el Primer Comando del Brasil. Al menos 40 personas estarían implicadas en la cadena  de protección que va desde altos jefes policiales, abogados y empresarios.    

        

Hasta la difusión de ese material, Nina era coronel de la Policía y ocupaba el cargo de Director de la Fuerza especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), desde donde se habría corrompido junto a un grupo de policías destinados en la ciudad de Santa Cruz.

El video de referencia señala que detectives que investigaron los nexos del narcotráfico, responsabilizaron al entonces ministro de Gobierno, Sacha Llorenti y su antecesor Alfredo  Rada, porque no mostraron interés para atender las denuncias de Inteligencia sobre una  penetración del narcotráfico en esferas gubernamentales.

Roger Pinto

Con los mismos datos, Pinto - antes de asilarse en la embajada de Brasil en La Paz (28-5-12) - pidió una investigación penal contra el ex ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, porque no investigó vínculos del narcotráfico del ex zar antidrogas René Sanabria, que el 26 de febrero de 2011 fue detenido por la DEA en Panamá  acusado de internar droga a los Estados Unidos.

 El 2 de septiembre de 2013, la Revista brasileña Veja, informó que el senador opositor Pinto era un supuesto perseguido político del gobierno de Evo Morales porque entregó un dosier de Informes de Inteligencia de la Policía boliviana, donde figurarían altos funcionarios de Estado en el tráfico ilícito de drogas.

Incluso la revista mencionó al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y la ex candidata a la gobernación, Jessica Jordán, en una reunión con Maximiliano Dorado en Trinidad, aspecto que fue negado por la autoridad bajo amenaza de iniciar una acción penal contra la revista brasileña, algo que nunca se concretó.