DENUNCIAN QUE DESVÍO DE UN RÍO HACIA PERÚ EMPEORÓ SEQUÍA

Mallku Montevilla dice no los escuchan en La Paz

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- El desvío de las aguas del río Mauri hacia el Perú empeoró la sequia que sufren las comunidades de las provincias Pacajes, José Manuel Pando y Gualberto Villarroel del departamento de La Paz, denunció el Jiliri Mallku de la sección municipal de Charaña, Percy Manuel Montevilla.

“El río Mauri antes era impasable, pero hoy en día se puede pasar normal, ya bajó el caudal y posteriormente ya pude ser otro río Juch’usuma, totalmente, y eso nos está afectando, ya van a secar todos los bofedales, los pastos, entonces los ganados están siendo afectados”, declaró Montevilla a Erbol.

El dirigente aymara lamentó esta situación, pero más el hecho de que las autoridades departamentales y nacionales no hagan nada para evitar que el vecino país se lleve las aguas del afluente internacional, que data hace años, pese a que dieron a conocer esta situación en varias ocasiones.

Recordó el Juch’usuma quedó secó porque fue desviado para proyectos de irrigación y mineros hacía el Tacna. Advirtió que la misma suerte correrá el Mauri y el río Q’año, en caso de que no se intervenga de inmediato.

Pero es más lamentable para los pobladores de Charaña y otras regiones que están asentadas en la zona fronteriza con Chile, vivir esta situación, a la par de muchas  necesidades que tienen, la pobreza que se ensaña con ellos y el abandono de sus autoridades. Ahora se quedan sin agua y la mortandad de la producción camélida en la zona empeora con los años, dijo el campesino. 

“El lado peruano está perforando pozos y por un canal se está llevando el agua y cuando se llega al lugar es muy triste. Antes había tres ríos; antes había el río Juch’usma eso ahora está seco, hace rato, si era bofedal ya no es bofedal, solamente es un río seco, leña está produciendo y otro río Q’año ya ha disminuido también de caudal”, afirmó.

En el municipio de Charaña, las autoridades informaron sobre el deceso de al menos 10 mil cabezas de ganado camélido por la falta de alimento, a causa de la sequía. Dejó de llover en febrero y los bofedales se secaron.

La Gobernación paceña declaró a ésta y otras regiones en emergencia. Ahora gestiona el apoyo para las familias afectadas.