SANTA
CRUZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El secretario de relaciones de la
Federación de Jubilados Fabriles de Santa Cruz, Antonio Ortiz, informó el
martes que ese sector determinó no participar en la marcha convocada por la
Confederación de Jubilados y Rentistas de Bolivia, y esperar a la reunión con
el presidente Evo Morales, fijada para el próximo 24 de octubre.
"Nosotros, el sector de jubilados,
hemos hecho un cuarto intermedio hasta que el Gobierno vuelva a convocar a
nuestra confederación de jubilados para el 24 de octubre, hemos suspendido
marchas y bloqueos", anunció en contacto con la Red Patria Nueva.
La Confederación de Jubilados y Rentistas
de Bolivia rompió el diálogo con el Gobierno e inició hace dos semanas una
serie de bloqueos en las principales ciudades del país y una marcha desde la
población de Konani (Oruro) hasta La Paz, en demanda de un bono anual de 3.000
bolivianos.
Ortiz explicó que la demanda del bono para
el jubilado exige su aprobación para el próximo año y por eso -consideró- que
no es necesario adelantar la reunión con el Primer Mandatario.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis
Arce, ratificó la imposibilidad del Gobierno de pagar un bono anual de 3.000
bolivianos a los jubilados, porque esa medida ocasionaría un déficit en la
inversión pública para los próximos años.
Alertó que el pedido de los jubilados confederados, que son 138.000 a
nivel nacional, pondría en riesgo la estabilidad macroeconómica de 10 millones
de bolivianos que habitan actualmente en el país.
"Por (el pedido de) 138.000 personas,
no podemos poner en riesgo la estabilidad macroeconómica de 10 millones de
personas, es la gran responsabilidad que tiene el Gobierno Nacional",
subrayó en diálogo con Cadena A.
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