EN CHILE SE ALZAN VOCES CONTRA AGENTE ANTE LA HAYA POR CONFLICTO DE INTERESES

LA PAZ Y SANTIAGO, BOLIVIA (ANB / ABI).- Varias personalidades, entre ellas, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Jorge Tarud, expresaron el jueves su discrepancia con la continuidad en el cargo del agente chileno ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Felipe Bulnes, por un supuesto conflicto de intereses, tomando en cuenta que defenderá a Chile en la demanda marítima impetrada por Bolivia ante ese alto tribunal, mientras su bufete defenderá a la empresa Metrogas en un lío jurídico con el Estado chileno ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, por un conflicto de rentabilidad.

    A su juicio, esa situación significa "un claro conflicto de intereses" y "un grave descuido"  para los intereses de su país.

    "Hoy en día en que vemos claramente un conflicto de interés del embajador Bulnes. Vemos, según señala la prensa, que él va a liderar el equipo que va a defender a Metrogas. Evidentemente, que eso significa un grave descuido para los intereses nacionales", cuestionó Tarud, citado por Publimetro.

    En esa línea, dijo que Bulnes puede ser reemplazado "por otro abogado de derecha" que se dedique de forma exclusiva a defender los intereses nacionales.

    Mientras el canciller Heraldo Muñoz, restó importancia a la asesoría de Bulnes a Metrogas, después de hablar con el Agente chileno ante La Haya, charla de la que dijo quedó satisfecho, por su explicación.

    Bolivia entregó en abril a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya  la Memoria de su reclamo marítimo a Chile, en el primer acto jurídico desde que resignara, hace 135 años, a manos de su demandado, todo su litoral, 400 km lineales de costa, bajo la mirada omnipresente de Perú, que también cobró en el enfrentamiento militar de 1879, y que viene de recuperar mar territorial de la jurisdicción chilena.

    Mediterránea dos terceras partes de su historia de poco más de 180 años, Bolivia, por vía de su presidente, Evo Morales, intenta demostrar en la esfera de la justicia internacional, que Chile le ofreció, con sofismas, un acceso soberano al mar en al menos dos claras oportunidades, en 1950, durante el gobierno de derecho de su presidente Carlos Ibáñez del Campo, y en 1976, por el dictador militar Augusto Pinochet, sin honrar finalmente su palabra.