A
octubre no ejecutó 2.800 MM$us, es decir el 54 %
-Rolando Carvajal
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Al presumir una programación de 8.200 millones de dólares
en inversiones para la próxima gestión
2016, el régimen del presidente Evo Morales no ha transparentado por qué a diez
meses de gestión y a semanas de concluirla, no ejecutó este 2015 unos 2.800
millones de dólares en inversión pública.
El
monto sin desembolsar representa casi la mitad de los 6.100 millones
programados para este año, habiéndose desembolsado a octubre pasado sólo el 54
% equivalente a 3.300 MM$us, según declaraciones del mandatario.
Si
acaso se permite el gobierno, la
transparencia podrá servir para corregir y optimizar el gasto estatal, ante
evidentes deficiencias de ejecución presupuestaria y otras imprevisiones
incomprensibles dadas la frondosa burocracia dedicada a la prospectiva
económica y las alertas múltiples desde diferentes ámbitos internos y externos.
Hace
un año, el ministro de Economía trazó el Presupuesto actual con ingresos
promedio de 80 dólares el barril de petróleo, cuando hoy bordea los 40 dólares, recordó en abril pasado el
análisis presupuestal (reporte N° 25 PGN-2015) de la fundación Jubileo
“Presupuesto al final de la bonanza y necesidad de pacto fiscal”
Para
el caso de los desembolsos y eficiencia de gestión, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos (YPFB) en los últimos seis años, programó 13.000 millones de
dólares pero ejecutó sólo 9.000 MM$us,
según el cuadro (arriba) con base en datos oficiales.
En
esta gestión, la inversión que a momentos sobrepasó lo mensualmente
previsto, terminó decayendo y llegará a
sólo un 95 % de lo previsto, de acuerdo a reporte de su presidente, Guillermo
Achá, al periódico La Razón (15-nov-2015).
Mostrándose
contrito, tres días después, el pasado miércoles 18, comunicó el mandatario que la ejecución
general de las inversiones en el sector hidrocarburos, a octubre pasado, era de
sólo el 54 por ciento comparada con el 70 % en el periodo anterior.
Pero
recobrando vehemencia para echar el grueso de la no ejecución a municipios y gobernaciones olvidó, o sus
colaboradores no le recordaron, que estos niveles subnacionales son sólo
responsables de un tercio de la inversión: 12 y 17 % respectivamente.
Proporcionalmente,
la mayor obligación, corresponde a las empresas estatales, YPFB sobre todo;
instituciones descentralizadas, básicamente ABC-carreteras y Administración Central: 28, 24 y 15 por
ciento, según Jubileobolivia.
Más
aún, cinco semanas de cerrar del año, la ejecución presupuestaria de las
empresas estatales en promedio sólo llega a 48,5%, de acuerdo con datos del
Sigma del Ministerio de Economía al 23
de noviembre, expuestos por el diario Página Siete.
Según
esas cifras, YPFB) ejecutó 48 % de un
presupuesto general de 89.770 MMBs.
(12.700MM$us).
Se
desconoce si el gobierno sólo es incapaz de ejecutar u opta por una calculada
negligencia –estando pronto a comprobar
el próximo 21 de febrero si la mayoría
lo “quiere” como dijo el presidente Morales– pero en los hechos se está dando
el lujo de no ejecutar casi la mitad de la inversión estatal.
No
percibe, al parecer, lo que ello implica en creación de empleos, redistribución
del ingreso nacional, dinámica del mercado interno y el vasto arco de
necesidades que incluyen el ahorro para el tiempo de las vacas flacas o el
modesto doble bono navideño de los que aportaron para su jubilación.
RECURSOS
“ESCASOS”
Todo,
en el contexto de que las petroleras reducen su inversión, los ingresos
estatales están a la baja, el servicio de impuestos exprime a los
contribuyentes y ha intensificado clausuras los últimos meses, aunque al cerrar
el año anuncia nueva normativa para flexibilizar multas y sanciones.
“Falta
dinero”: lo dice el gobierno que no quiere cargar con todos los incentivos a
las transnacionales, facilitándoles en cambio el cobro de un sobreprecio de hasta
55 dólares por barril de petróleo o su equivalente, a costa de las regiones y
universidades, y posiblemente el factor monetario será más escaso después de
derroche eleccionario.
El
proyecto de Ley 319 establece que el Fondo para los incentivos se financiará
con el 12% de los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH),
antes de su correspondiente distribución.
Ante
la anunciada escasez de recursos de la administración central para hacerse
cargo de inventivos por casi 2.900 MM$us a las petroleras y la reticencia de
muchas gobernaciones, municipios y especialmente universidades, el gobierno no
ha dado muestras de que destine, por ejemplo,
lo que quede de los 2.800MM$us de inversión sin ejecutar el 2015, precisamente
al Fondo pro “incentivos”, que requiere 2.890 MM$us.
Ello
libraría del recorte y las mermas a reticentes universidades y los gobiernos
subnacionales que reclaman por la reducción de sus ingresos por hidrocarburos,
aunque una posibilidad no descartada es que buena parte del saldo puede ser
destinado a sustentar la campaña oficialista del 21 de febrero.
O,
peor, a inflar el presupuesto de inversiones 2016 elevándolo al récord que el
Presidente destaca, de 8.200 MM$us.
“En
tiempos de crisis, toda disidencia es traición” parafraseó el Vicepresidente en
Montevideo, hace unas semanas, cuando se efectuó una serie de análisis sobre el
fin de los gobiernos progresistas en Sudamérica, afirmando que gobiernos de izquierda deben demostrar su
capacidad en tiempo de ingresos a la baja.
Para
el caso, no ejecutar 2.800 MM$us conlleva al menos, sino una discordanciacon
las propias metas, una contradicción con
la política económica y las expectativas sociales o una desavenencia con el
simple sentido común.
En
este como en otros, el sabotaje parece fluir desde adentro del gobierno, sus
epígonos y allegados, y no de la crítica, ni del pasado, aunque el promedio de
inversión pública en anteriores gobiernos por el periodo 2000-2005 no sobrepasó el promedio de 600 millones de
dólares, al no contar con los ingentes recursos de la nacionalización, que han
servido, dice el investigador Luis Tapia del CIDES-UMSA para financiar la
burocracia que busca dominarla sociedad civil boliviana.
Surge
en ese contexto la cuestionante de si el Presidente no esta cumpliendo con las
inversiones este año, qué circunstancia o aval asegura que lo haga el próximo.
El asesor de la Gobernación de Santa Cruz, José
Luis Parada, opinó que si la ejecución del gasto este año no pasara de 72%,
quiere decir que el PGE no está elaborado en bases sólidas de proyección de
ingresos y egresos de recursos.
"Si
no vas a ejecutar más de 160.000 millones de bolivianos en 2015 (72% del total
de PGE 2015 que se fijó en 221.181
millones de bolivianos-equivalentes a 31600MM$us), ¿cómo garantizas que el PGE
2016 no ocurrirá la misma situación y es un espejismo y está fuera de la realidad?”, declaró el
funcionario cruceño a Página Siete.
CIFRAS
CONTRADICTORIAS
Oficialmente
se informó esta semana que entre enero y octubre de la presente gestión, YPFB
programó una inversión de 3.740 millones
de bolivianos y ejecutó el 96% en el periodo mencionado, es decir, 3.578 MMBs., según Página Siete, esta semana
(equivalente a 512 MM$us] , lo que contradice las cifras de su máximo
ejecutivo, de aproximadamente 2.500 MM$us.
“Este año hemos tenido inversiones
programadas, en promedio, entre $us 2.400 millones y $us 2.500 millones” dijo
el presidente Achá a La Razón. “Prácticamente nosotros como YPFB Corporación
estamos por encima de un 80% de cumplimiento, lo que pretendemos es llegar por
encima del 90% hasta diciembre, estamos haciendo fuertes inversiones”.
A un
mes y siete días de la finalización del año, la ejecución presupuestaria de las
empresas estatales en promedio sólo llega a 48,5%, según datos del Sigma del Ministerio de Economía al 23 de
noviembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital