Escándalo
de corrupción en estatal petrolera
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- La propietaria de la empresa Colibrí, Ericka Rojas, detenida
por un caso de presunta corrupción en Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos (YPFB) reveló que “siempre” debía pagar coimas para adjudicarse
contratos con la estatal petrolera.
Rojas
relató que la jefe de comunicación de YPFB Transporte, Alba Chirinos, su
excompañera de colegio, le invitó a trabajar con la estatal petrolera.
“Ella
me dijo que trabajemos, que las cosas se hacían así, que tenía que dar un
adelanto por el trabajo que me concedan, me dijo que tenía que depositar a una
cuenta registrada de Marco Arguedas. Esos pagos me lo pedían por adelantado antes que el trabajo salga y
no solamente me lo exigía ella, me lo exigían otras personas más”, sostuvo.
Su
declaración se produjo el lunes 15 de diciembre en el Salón Rosado de la Corte
de Justicia de La Paz, en el marco de la audiencia de medidas cautelares para
determinar la situación jurídica de al menos seis implicados con el Clan de
Selva Camacho, que operaba al interior de la estatal petrolera a través de
cuatro empresas que presuntamente fueron creadas para adjudicarse licitaciones
convocadas por YPFB.
“Para
trabajar en Yacimientos en todas las subsidiarias, no hay una sola subsidiaria
que no se tenga que pagar por adelantado. Ya no quise trabajar más porque
Yacimientos a mí no me pagó de varios trabajos. Pero no soy la única empresa
nos piden coimas, si el trabajo costaba 100, ellos me hacían poner 140”, agregó
Ericka Rojas.
En su
relacionamiento con YPFB Casa matriz y las empresas subsidiarias YPFB
Transporte y GTB, la empresa Colibrí, perteneciente a Rojas, se dedicaba a
proveer poleras, banderas, bolígrafos con serigrafía, entre otros servicios.
Cadena
de corrupción
Ericka
Rojas, identificó la noche de este lunes a Selva Camacho, Ever Terán, Alba
Rocío Chirinos y Julia Gutiérrez, como tentáculos de la cadena de corrupción de
la que formaban parte al menos cuatro empresas conformadas por familiares,
funcionarios públicos y amigos.
La
denuncia de la ahora detenida permitirá al Ministerio Público ampliar las
investigaciones a otros implicados.
“Ustedes
me piden otros nombres y quieren que les de la cadena completa ¿verdad? busquen
en mis correos la cadena completa y ahí está y lamentablemente, Selva, están
tus correos, están tus correos con Alba, de Alba a mí, están todos (…) Ever
Terán es uno de los que me debe, que no me pagó hasta el día de hoy ¿saben
cuánto me debe Yacimientos y las subsidiarias? un millón de bolivianos. No
solamente es Alba, es Ever; Marco Arguedas es el que recibe no sé qué vínculo
tienen”, sostuvo.
De
acuerdo a la denuncia formulada por YPFB, Selva Camacho Gonzales y Ever Teran
Flores deben responder ante la justicia ordinaria por los delitos de uso indebido
de influencias, asociación delictuosa, cohecho activo, cohecho pasivo y
enriquecimiento ilícito con afectación al Estado, tipificados en el Código
Penal.
El
exdirector de Comunicación de YPFB, Ever Terán, presentó una recusación contra
la jueza Cinthia Degadillo para evitar la suspensión de sus medidas
sustitutivas a la detención preventiva y evitar ir a la cárcel. El pedido fue
rechazado por la sala penal Primera.
La
denuncia
Sobre
Julia Gutiérrez, comunicadora de Gas Trans Boliviano (GTB), filial de YPFB
Transporte, Ericka Rojas señaló que recibió amenazas y temía represalias.
Recordó
que la aludida no honró sus compromisos desde hace un año y cinco meses, por lo
que contrató los servicios del abogado Santiago Sologuren.
Señaló
que envió una carta notariada a la gerente de GTB, Katya Diéderich, sin el
éxito esperado.
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