LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El presidente Evo Morales entregó el sábado por la tarde
una sede a la Confederación de Trabajadores Fabriles en la ciudad de La Paz,
obra que demandó una inversión de más de 8 millones de bolivianos, financiados
con recursos del programa 'Bolivia cambia, Evo cumple'.
"Es una alegría, una sede tan grande,
felicidades al compañero Víctor (Quispe), a todo nuestro Comité Ejecutivo, nos
han planteado, pero ahora podemos garantizar esta clase de obras, que no es
plata de Evo, no es regalo de Evo, sino es nuestra lucha", dijo en un acto
público.
Morales recomendó a los trabajadores
utilizar esos espacios para analizar y debatir propuestas que aporten al
desarrollo del país y la liberación de los pueblos.
"Con mucho cariño y respeto este
pequeño aporte para nuestra confederación, ojalá no vuelvan otros neoliberales
para quitarnos nuestra sede, esa es la otra responsabilidad", agregó.
Asimismo, Morales reprochó que algunas
sedes sindicales sean utilizadas "para bloquear y para sabotear" su
gestión, sin embargo, aseguró que seguirá trabajando por el bienestar del país,
mientras siga en el cargo de presidente del Estado.
"Nuestros cargos como autoridades
electas son prestados, y trato de aprovechar el corto tiempo que tenemos como
autoridades para servir mejor al pueblo pequeño y mediano no solamente
aportando sedes, sino también políticas sociales para el bien de los
trabajadores", complementó.
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