Por Coco Cuba
LA PAZ Y SANTIAGO, BOLIVIA (ANB / ABI).- Bolivia y Chile llevaron ya 2 de sus históricos 13 acuerdos
-o desacuerdos o pendientes- expresos de 2007 a la tuición de la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) que este lunes recibió los argumentos de
Santiago sobre un supuesto derecho a las aguas del Silala como si se tratara de
río internacional, 4 años después que La Paz pidiera al Tribunal de La Haya
instruya a su colitigante que se avenga a una negociación de buena fe para
restaurarle una salida soberana al mar.
Tanto el mar como el Silala forman parte de
la Agenda de los 13 Puntos que los presidentes Michelle Bachelet y Evo Morales
acordaron hace una década para reparar el desencuentro de, a la sazón, de 130
años de mediterraneidad boliviana a causa de Chile, que en 1879 adhirió a su
soberanía 400 km de litoral de Bolivia y 120.000 km2 de desembocadura en el
Pacífico.
Las
diferencias inabordables de ambos países también vienen de acentuarse por las
aguas del Silala, ojos de agua que nacen en territorio sudoeste de Bolivia y
que descienden al norte de Chile por un complejo de canaletas artificiales
desde 1908.
Bolivia ha vertido en los últimos 110 años
en el desierto de Chile, el más árido del planeta, al menos 13,7 millones de
metros cúbicos de agua dulce, equivalentes a un séptimo de lo que presa el Lago
Titicaca- emplazado en los Andes sudamericanos sobre una superficie de 8.582
km2 y una profundidad promedio de 200m, a cambio de nada.
Chile presentó el lunes ante la CIJ su
memoria sobre el uso de las aguas del manantial del Silala, en el marco de la
demanda que instauró contra Bolivia, en 2016.
Chile pretende establecer que las aguas del
Silala provienen de un río internacional y no de un manantial como afirma
Bolivia.
La presidente Bachelet aseguró que su país tiene "suficiente
evidencia" para demostrar que el Silala es un río.
"Estamos presentando hoy día, en estos
momentos (la memoria), en la Corte Internacional de Justicia de La Haya como
parte de la demanda que entablamos el 2016 contra Bolivia por las diferencias
que nuestros países sostienen con
respeto al Río Silala (...) Disponemos, en ese sentido, de suficiente evidencia
geológica, hidroquímica, geomorfológica, biológica e hidrológica para afirmar,
sin duda, que el Silala es un rio internacional", sostuvo.
"Bolivia tiene la obligación de tomar
todas las medidas apropiadas para prevenir y controlar la contaminación y otras
formas de daño a Chile que resulten de sus actividades en el Río Silala",
apuntó en un tuit el canciller chileno Heraldo Muñoz.
Morales contestó que Bolivia no objetará la
competencia de la CIJ, como Chile lo hizo luego de planteado el juicio marítimo
en 2013, e informó que preparará la contramemoria sobre las aguas del manantial
Silala.
"Hoy Chile presenta su memoria sobre
Silala ante La Haya. Bolivia no objetará su competencia. Preparamos contramemoria",
escribió en su cuenta Twitter.
También por Twitter, el agente boliviano
ante la CIJ, el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé (2005), recordó a La
Moneda que sólo ese alto tribunal de justicia internacional definirá la disputa
entre Bolivia y Chile por las aguas del Silala.
"SILALA: Sólo la CIJ, (no Santiago) y
después de conocer Memorias de Chile y Bolivia definirá disputa
internacional", escribió el jurista.
Desde sus manantiales del Silala,
emplazados a 4.200 m de altura sobre el nivel de mar, en el sudoeste andino de
su territorio y por vía de un sistema artificial de acueductos construido los
más probable a principios del siglo XX por obreros contratados por la chilena
privada de ferrocarriles Antofagasta Railway, Bolivia ha vaciado sin pausa agua
dulce para el norte de Chile a un pulso de 200 litros segundo ó 350 millones de
litros día desde 1908.
Otras estimaciones cifran en 673,9 millones
de cubos de agua lo echado en el Norte de Chile desde los manantiales del Silala.
Otros de los grandes desencuentros de
Bolivia y Chile que no figura en la Agenda de los 13 Puntos, vigente aún por no
haber sido denunciada formalmente, tiene que ver con el desvío unilateral del
internacional Río Lauca, en 1961, por parte de Santiago.
La Agenda de los 13 Puntos alcanzó a
desarrollarse parcialmente, no en lo crucial y sí en lo marginal.
Es decir, se desarrollaron las confianzas
mutuas, la integración fronteriza y el libre tránsito de mercaderías bolivianas
se tornó, principalmente desde 2013, cuando La Paz llevó su reclamo marítimo a
la CIJ, más pedregoso.
La integración física avanzó poco, casi
nada, y la complementación económica se repitió en la historia desde 1989,
cuando ambos países firmaron un Acuerdo de Complementación que disparó las
exportaciones chilenas a Bolivia.
El contrabando fue apenas combatido tanto
así que viene de generar el mayor incidente bilateral de los últimos 50 años
entre ambas naciones, con el encarcelamiento y condena por la justicia de Chile
a 9 agentes de Bolivia.
El punto sexto de la Agenda, el tema
marítimo, puso a La Paz y Santiago frente a frente en los estrados de la CIJ y,
también ahora, por las aguas del Silala.
Chile y Bolivia hicieron nada para generar,
en conjunto, instrumentos de lucha contra la pobreza y menos para complementarse
en asuntos de seguridad y defensa.
Tal vez el punto de la Agenda en que más se
haya avanzado sea el décimo: cooperación para el control de tráfico ilícito de
drogas y productos químicos esenciales y precursores.
Y también una nada en educación, ciencia y
tecnología y culturas.
El punto 13 de la Agenda, un convenio para
permitir la actividad remunerada de los cónyuges del personal consular,
administrativo y técnico; un convenio en materia de seguridad social y la
colaboración de Chile para la implementación de procesos electorales bolivianos
en el extranjero, no avanzó más allá del texto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital