EDUCADORES URBANOS SON AGREDIDOS AL ENSEÑAR LA EDUCACIÓN VIAL EN LAS CALLES ALTEÑAS

EL ALTO, BOLIVIA (ANBOLIVIA).- Los educadores urbanos de la ciudad de El Alto, que personifican a las cebras y los burros, denunciaron que a diario son victimas de algunas agresiones por parte de algunos peatones y conductores cuando intentan transmitir mediante actos la educación vial en las calles alteñas, pese a ello trabajan por dar el ejemplo a los niños y niñas quienes les aplauden por la noble labor.

La representante de los Educadores Viales de El Alto, Maria Elena Mamani, denunció que a diario algunas ‘cebritas’ y ‘burritos’ son objeto de agresiones, insultos, empujones por la espalda, golpes en la cabeza y otras insinuaciones en circunstancias cuando exigen a la población utilizar las calzadas, cruzar la calle por los pasos de cebra, utilizar las pasarelas y respetar las señalizaciones de tránsito. “Hay personas mal intencionadas que nos agreden, que tendrán en la mente. Incluso algunas señoras de pollera nos han agarrado y nos han pateado en los tobillos cuando les enseñamos la educación vial de los transeúntes”, afirmó Mamani.

Aseguró que se llegó a un 65% en la meta de promocionar y difundir la educación vial en El Alto, porque muchas personas jóvenes y adultos no comprenden los mensajes que transmiten los educadores urbanos, misma que atribuyó a la falta de educación de una parte de la población alteña. Afirmó que muchas personas provenientes del área rural desconocen el esforzado trabajo y les confunden con personas esquizofrenias. “Un joven me dio la mano y metió su otra mano a la mascara y por poco me lastimo la cara y los dientes”, contó Mamani en una experiencia reciente que le ocurrió en la intersección de la calle 5 y la avenida 6 de Marzo.

Mamani viene trabajando desde el año anterior como educadora urbana personificando a la ‘cebra’ y el ‘burro’. Otras educadoras urbanas contaron que tienen muchas dificultades para oír y ver por la máscara que se tienen que colocar diariamente para personificar a las cebras y burros. “Desaniman también algunas personas cuando nos insultan y algunos varones se sobrepasan y eso va en desmedro de nuestro trabajo”, señaló una ‘cebrita’, mientras realizaba su trabajo en la calle 3 y la vía 6 de Marzo.

La satisfacción más grande

Las Educadoras Urbanas coincidieron en manifestar que la satisfacción más grande que una persona puede recibir es el abrazo, la sonrisa y el estimulo de los niños y las niñas que al verlos aprenden sus ejemplos y se motivan para ponerlos en práctica. “La actitud de los niños y niñas mucho nos levanta el animo”, dijo Mamani.

Propuesta para descongestionar las vías

La representante demandó un trabajo más coordinado entre el municipio de El Alto y el Organismo Operativo de Tránsito con el objetivo de dar mayor fluidez vehicular en las principales calles y avenidas de esta urbe. Luego los Educadores Urbanos se encargarán de promocionar mediante actos la educación vial a los peatones.

En la ciudad de El Alto hay 100 Educadores Urbanos que personifican a las cebras y burros de los cuales 50 trabajan en la mañana y el resto por la tarde. Dijo que algunos meses el personal se reduce a 70, debido al bajo presupuesto asignado por la municipalidad y por las malas experiencias que sufrieron algunos jóvenes.  

El Alto, 10 abril 2012 – E.CH.M.