El
azulgrana ganó por 4-0
El festejo de Lionel Messi con sus compañeros. |
ESPAÑA
(ANB / Tomado de EFE).- El Barcelona firmó una nueva goleada, esta
vez contra el Betis (4-0), para cerrar un 2015 de ensueño en el que ha ganado
cinco títulos y que en la presente Liga, a falta de un partido pendiente en el
campo del Sporting, se mantiene en el liderato.
A pesar de la amplitud del
marcador, al Barça solo se le puso de cara el partido a partir del primer
tanto, de una acción nada clara que acabó en un penalti que Neymar falló, y ya
en la segunda parte, cuando tras el tercero de Suárez el Betis se desfondó y
perdió la tensión y la contundencia con la que se había mostrado en el primer
acto.
La dinámica de la primera
parte, en la que la agresividad del Betis había atenazado al Barcelona, se
rompió poco antes de la media hora en una acción que fue un punto de inflexión,
cuando Sergio Busquets envió en profundidad a Messi, y el Adán salió con fuerza
con los puños, desvió el balón y arrolló al argentino, una acción que acabó en
penalti ante la sorpresa de todos, especialmente de los jugadores del Betis.
En el lanzamiento, Neymar
resbaló y el balón impactó contra el larguero y ante el rechace tres jugadores
fueron a por el balón, Suárez, Westermann y Rakitic; el croata hizo clara falta
al jugador bético, que a la postre acabó marcado el gol en propia puerta (1-0).
El momento del tanto creó
muchas dudas, ya que ni el asistente ni el árbitro acababan de dar el gol,
mientras los barcelonistas ya lo estaban celebrando y el balón acabó yendo al
centro del campo.
Un duro golpe para un Betis que
hasta entonces había aguantado bien al Barcelona, e incluso en dos acciones
anteriores pudo haber sacado petróleo en sus aproximaciones al área azulgrana:
primero Cejudo en el 23 lanzó un fuerte disparo que exigió a Bravo, y en una
jugada siguiente en la que Ceballos regateó a Rakitic, entró en el área y ante
la salida de Bravo titubeó hasta que Alves por detrás le rebañó la pelota.
El Barcelona, que poco había
hecho hasta la media hora, con constantes imprecisiones, se encontró con la
jugada del penalti en el 25, en la que Messi debió ser atendido fuera del campo
mientras su equipo marcaba el primer gol, y el consiguiente abatimiento del
rival, que poco después del tanto en propia puerta encajó el segundo, en un
pase preciso de Neymar al argentino, quien en su 500 encuentro con la camiseta
azulgrana marcaba el 2-0.
Además, este 2-0 significaba
para el Barcelona igualar la marca que hace unos años registró el Madrid con
178, el récord de goles en un año.
La apatía que había mostrado el
Barcelona en el primer tramo dio paso a un encuentro mucho más controlado,
también en parte porque el ánimo del rival se había resentido, ya que además
llegó a perder a dos jugadores por lesión (Bruno y Westermann).
Suárez, en el 38, desperdició
la ocasión de marcar el tercero, cuando recibió un pase preciso de Messi,
regateó a Adán, y algo escorado, pero con la meta ya vacía, envió al lateral.
Más certero se mostró el
uruguayo, cuando en un robo de balón, Busquets lo asistió en el segundo minuto
de la segunda parte para que ante la salida de Adán, esta vez sí el ariete culé
le batiese (3-0) y superase el récord de goles en un año (179).
La sentencia había caído sobre
un Betis que bajó la intensidad y ante ello el Barcelona se sintió muy cómodo y
empezó a mover el balón con la libertad que gusta a sus jugadores. Luis Enrique
también movió el banquillo, para dar más descanso a los suyos (había dejando
fuera del once a Piqué, Iniesta y Alba), y sustituyó a Busquets, dando entrada
a Bartra, quien en la primera acción regaló un balón que a punto estuvo de
significar el 3-1.
Al margen de este susto, el
Barcelona volvió a tomar el partido y con ello el control del balón. Adán, en
el 61, vio cómo Neymar le enviaba un balón al palo y debió hacer una gran
parada para evitar un nuevo tanto de Messi, en la siguiente acción.
Otra vez el meta del Betis, en
el 69, sacó una mano para evitar que el argentino marcase de falta directa. El
balón, tras ser desviado por Adán, rebotó en el travesaño.
El larguero volvió a ser
protagonista en el área bética en el 72, cuando en un gran contragolpe
azulgrana Alves hizo un centro-chut y el balón se estrelló en la madera. En el
toma y daca azulgrana, otro contragolpe del Barça acabó con una nueva
intervención de Adán para evitar el cuarto en los pies de Suárez. El episodio
de agobio en los dominio béticos concluyó con un lanzamiento al travesaño de
Messi en una falta directa.
La negación del Betis quedó
manifiesta en el 80, cuando en un córner que peinó un bético acabó con el balón
franco a Pezzella, quien envió a las nubes cuando el gol parecía lo más fácil.
El Barcelona redondeó la noche
con un gran gol (4-0) iniciado con un contragolpe de Neymar, que acabó con una
asistencia del brasileño y finalizado por Suárez, en su segundo tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital