VALLEGRANDE, BOLIVIA (ANB / ABI).- Carlos "Calica" Ferrer, amigo de niñez y juventud
temprana más cercano de Ernesto Che Guevara, dijo en Vallegrande que Bolivia se
convirtió en el escenario crucial, antes y después, de la vida del legendario
comandante rebelde argentino cubano, cuya obra y memoria miles conmemoran el
domingo en esta ciudad del sudeste subandino boliviano, donde fue asesinado
hace 50 años.
"Bolivia tiene una importancia después
y antes en la vida Ernesto Guevara", relievó el autor del consumado libro
de Ernesto al Che, en declaraciones a la radio y televisión públicas de
Bolivia.
Ferrer, amigo del Che Guevara desde los 3
años en la pequeña ciudad argentina de Alta Gracia emplazada el clima seco, a
35 km de Córdoba, donde los padres del que fuera en el tiempo el legendario
comandante rebelde se trasladaron para intentar combatir el asma que asfixiaba
a su hijo a principios de la década de los años 30 del siglo pasado, describió
rasgos de la vida de su filial y el viaje que, ya titulado médico, emprendió
por Bolivia en 1953.
"Ese viaje es el menos conocido pero
muy importante en su vida", significó Ferrer en declaraciones al programa
dominical de entrevistas El Pueblo es Noticia.
Mejor conocido como el "Calica"
Ferrel, cuyo padre tisiólogo trató al niño Ernesto Guevara de la Serna en Alta
Gracia, dijo que la obra e ideales políticos del Che fructificaron en el tiempo
precisamente en Bolivia.
"Esa gesta (la guerrilla de Ñacahuazú)
no terminó bien pero quedaron las semillas: tenemos (una de ellas) a Evo
(Morales, el presidente de Bolivia que) en su discurso (de investidura en enero
de 2006) nombró dos veces a Ernesto", destacó el escritor y amigo filial
del Che hasta antes de la partida de Guevara de la Serna a México donde conoció
a Fidel y Raúl Castro y se metió a
navegar en el Gramma para derrocar a la dictadura pro Washington de Fulgencio
Batista.
Ferrer realzó la figura política del
Presidente boliviano, que citó al escritor y amigo del Che entre las
personalidades internacionales que asisten estos días a las conmemoraciones por los 50 años del
asesinato del Che en las selvas del sudeste de Bolivia.
"Creo que es un baluarte de la
política antiimperialista de América", resumió al tiempo de agradecer
"a Evo que me haya invitado, a este Evo a quien conocí una noche (que) me
invitó a comer a su residencia (donde) fuimos con unos periodistas; le regalé
el libro que escribí sobre mi experiencia" con Ernesto Guevara de La
Serna, afirmó.
Las declaraciones del celebrado Calica
Ferrel se registraron poco antes de la llegada de Morales a Vallegrande, desde
donde partió en peregrinaje a La Higuera, donde el Che fue asesiando el 9 de
octubre de 1967.
Ferrer dejó de ver a su amigo entrañable en
1995, cuando el Che conoció en México a los hermanos Castro, de Cuba, donde
esculpió, con acciones, su figura de revolucionario sin remedio que se cargó a
la tumba.
"Cuando lo conoce a Fidel, Fidel dice ya
tenemos un médico para la expedición
(del Gramma). Yo creo que en ese momento comenzó a ser el Che", afirmó
Ferrel.
El octogenario escritor argentino expresó
pesar al ponerse a pensar que en ese mismo momento en que declaraba a los
medios públicos de Bolivia, hace 50 años, su amigo de infancia caía herido
durante los enfrentamientos con el Ejército boliviano cerca de un villorio
conocido como el Yuro o Churo.
"Cincuenta años, me da una especie de
congoja pensar de que hoy era prisionero, el 8 de octubre, lo tomaron prisionero" en ese punto y un
día después fue ejecutado sin siquiera juicio sumario.
Guevara de la Serna "era un hombre de
carne y hueso, un hombre con más
capacidad que el promedio" y su obra y destino debe razonarse "por la
herencia socialista de su padre" de nombre homónimo, añadió Ferrel.
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