68
años de vida folklorista
Bonny Alberto Terán, reconocido artista boliviano. Foto / PIO XII |
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- A los 68 años de vida este folklorista, hábil maestro del
charango, volvió a su tierra, Caripuyo para recordarla y reconocer a los
caripuyeños y caripuyeñas. Entrevistado por Hernán Sempértegui de Radio PIO
XII, Bonny reveló que nombrará y recordará a Caripuyo hasta los últimos días de
su existencia.
Sentado
bajo un intenso sol de mediodía, a la sombra de un árbol, respirando el aire
aún limpio de su tierra, dice que es maestro rural y que esa profesión le hizo
entender mejor el folklore y los mensajes del pueblo.
Nació
en Caripuyo, en 1948, es músico, charanguista y creador de la letra y música de
sus canciones. A los 14 años habría grabado su primer disco. Cuando habla de su
vida de músico dice: “Hace 55 años soy artista, pero como solista desde 1969,
hace 47 años.
Y
cuando nombra Caripuyo, nombra también a San Pedro, Acasio, Sacaca, Pocoata,
Macha como inspiración de sus canciones y pide seguir empujando el progreso del
pueblo.
Los
huayños más famosos en la memoria de sus seguidores son: “Abierto mi corazón”,
“Donata” y “Basta Corazón”. Aunque muchos otros recuerdan también “Caripuyo
torrecita”, “Papel de plata”, “Prometo amarte”, “Aguilita voladora”, “Mujer
celosa” y “El Alizal”.
“CARIPUYO
TORRECITA”
Para
algunos la fama de Caripuyo se debe en parte a las canciones de Bonny. En
Caripuyo Torrecita, una canción que sólo nombra la torre de esa población
revela los secretos del corazón y del amor:
“Caripuyo
torrecita, colcha mayu qhawarispa warmita munanakasqa sonqonchejta tapurispa.
kausajtiy qan kausallaytaj, wañujtiy wañupullaytaj, pipis maypis munasujtin
sonqon kutichipullaytaj”
(Desde
la torre de Caripuyo, mirando el río de Colcha, habíamos tenido que amar a la
mujer preguntando siempre al corazón. Si yo vivo, tú también vive, si yo muero
también muere, y si alguien llegara a amarte devuélvele su corazón.)
EL
HUAYÑO
Una
mezcla de canción, música o charangueada y un baile de pareja con su zapateado
y todo. El charango es el dueño y señor de este ritmo, los amores, desamores y
esperanzas ponen la carne al huayño en
sus variedades de Qaluyo, la Cacharpaya y otros.
Caripuyo,
Potosí, Radio PIO XII (Hernán Sempértegui y Prensa)
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