VILLA TUNARI, BOLIVIA (ANB / ABI).- El cacique mayor del Consejo Indígena del Sur
(Conisur), Gumercindo Pradel, dijo el lunes que continuará con su lucha por la
construcción de una carretera por el Territorio Indígena Parque Nacional
Isiboro Sécure (Tipnis), pese a la golpiza y las amenazas de muerte que recibió
el pasado jueves en la localidad de San Pablo.
'No me voy a callar. Voy a seguir
hablando muy fortalecido. Hoy en el día, voy a seguir hablando, voy a seguir
luchando hasta conseguir la carretera', expresó.
El dirigente ratificó que
presentará una denuncia penal contra los dirigentes indígenas Fernando Vargas,
Pedro Nuni, Adolfo Moye y Adolfo Chávez, entre otros, porque promovieron -dijo-
su secuestro y agresiones en su contra y de otras 20 personas más, incluso
mujeres embarazadas.
Por su lado, el director del
Hospital San Francisco de Asís de Villa Tunari, Emerson Ovando, estableció que
Pradel presentó una mejoría desde su internación el sábado por la noche, con
policontusiones en diversas partes del cuerpo.
'El paciente se encuentra en
mejor estado en general, ya no siente tanta molestia, pero aún persiste el
dolor al movimiento y las articulaciones con lo que corresponde a la parte
lumbar', dijo.
El galeno informó que junto al
dirigente fue también internada la encargada del Comité de seguimiento de
proyectos del Conisur, Teresa Maldonado, quien presenta hematomas causados por
diversos golpes.
El presidente de la Asamblea
Legislativa Departamental de Cochabamba, Juan Carlos Noé, dijo que los
agresores de Pradel cometieron un delito que no puede ser minimizado con el
argumento de la aplicación de una supuesta justicia comunitaria.
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