ESTA MAÑANA EN LA PAZ
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Un equipo multidisciplinario de peritos procedió la mañana de este viernes a la exhumación del supuesto cadáver del exteniente de la Policía Boliviana Jorge Clavijo Ovando para tomar muestras y determinar en un nuevo estudio si los restos corresponden o no a quien fue identificado como el autor de la muerte de su pareja, la periodista Hanalí Huaycho en febrero de 2013.
El operativo comenzó muy temprano
en el Cementerio Celestial de la zona sur de La Paz donde una retroexcavadora
tardó casi una hora y media en sacar el
ataúd en presencia de fiscales asignados al caso, abogados de la parte
afectada, del Ministerio de Gobierno y
un equipo de especialistas que ha tomado todas las previsiones de transparencia
e incluso se abrieron a la presencia de los medios de comunicación.
Los obreros sacaron el ataud que
presentaba deterioros, una flor color lila que aun conservaba su detalle pese a
los años transcurridos y los peritos tomaron fotografías y realizaron
mediciones. Posteriormente el ataud fue llevado hacia un soporte de fierro
donde un equipo movil hizo tomas de Rayos X. El féretro fue cubierto por un
yute color celeste y luego precintado.
El fiscal departamental Marco Antonio Cossío informó que el cadáver
será trasladado en una caravana a la morgue del Hospital de Clínicas para la
toma de muestras que serán llevadas al IDIF para un análisis especializado.
El IDIF ha conformado un equipo
de 12 peritos que realizarán un análisis a la totalidad del cuerpo y también ha
definido que la comparación genética será con las muestras del hijo de Jorge
Clavijo con la periodista fallecida. Ratificó que hay un plazo entre 15 y 20
días para entregar resultados al fiscal investigador.
La exhumación del supuesto
cadáver retomó fuerza a raíz de una acción del Ministerio de Gobierno ante
varias versiones de hace años en sentido que el mencionado teniente Clavijo
estaría vivo y residiendo en otro país con identificación y rostro cambiado.
Clavijo Ovando integró la Unidad
Táctica de Resolución de Crisis (Utarc), dependiente de la Policía, que
incursionó en el Hotel Las Américas en Santa Cruz el 16 de abril de 2009 y
ejecutó a los extranjeros Michel Dwyer, Arpad Magyarosi y al húngaro-boliviano
Eduardo Rózsa, acusado de ser cabecilla de una célula terrorista.
Según el gobierno de Evo Morales
los extranjeros fueron traídos para supuestamente causar la separación de Santa
Cruz del territorio boliviano, lo que posteriormente el gobierno llamó
terrorismo-separatista. Este hecho
posteriormente desató una redada judicial contra varios opositores y varios de
ellos escaparon del país y retornaron tras la salida de Evo Morales del poder.
El caso terrorismo I fue
extinguido a nivel de la justicia ordinaria y recientemente iniciaron trámites
para lo mismo con el caso terrorismo II sobre los financiadores. De acuerdo a versiones del abogado de la
víctima, la periodista al ser pareja del exteniente Clavijo sabía muchos
detalles sobre el “montaje del gobierno”
para desbaratar a la oposición cruceña.
José Juan Laguna, exedecán del
fiscal asignado Marcelo Soza, ambos refugiados en Brasil, indicó que la
periodista fue asesinada porque tenía información clasificada que revelaría el
montaje del caso terrorismo.
La periodista murió la noche del
12 de febrero de 2013 a causa de 15 puñaladas en una “discusión pasional” en su domicilio
particular de la ciudad de El Alto. Luego Clavijo fue buscado y reportaron que
huyó hacia los Yungas donde el teniente se habría asesinado y su cuerpo
encontrado en total descomposición que no tenía relación con el tiempo de su
muerte.
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