Cree
que pudo ser una trampa
Diputado Domingo Soto dio sus explicaciones. Foto: ERBOL. |
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- “Sigo en la frente en alto, porque finalmente somos humanos,
cualquiera puede cometer el mismo error”. Así el diputado Domingo Soto del MAS
reflexionó, después del bochorno público que protagonizó el miércoles por la
noche en el aeropuerto Jorge Wilstermann.
Soto
fue arrestado después de que en estado de ebriedad intentó abordar un avión. Se
quitó la ropa hasta quedar en calzoncillos y la Policía lo acusó de agredir a
dos policías y causar destrozos. Fue cautelado y logró su libertad con fianza
de 5 mil bolivianos.
El
diputado, en entrevista con ERBOL, relató que había festejado ese día porque
era su cumpleaños, pero también se sentía feliz porque era la Parada Militar y
él es un reservista que hizo su servicio a la patria en 1994 y, además, una de
sus dos hijas realizó la premilitar.
Aseguró
que jamás le había ocurrido un episodio similar, por eso considera que hubo
algo raro con la bebida y que alguien le hizo la “maldad” y una “trampa”.
Indicó que sabe con quiénes estaba compartiendo, pero evitó dar nombres.
“Yo
supongo y estoy analizando de que
lastimosamente me han hecho una trampa, porque políticamente yo nunca he estado
mal, hemos estado bien”, manifestó.
No
obstante, Soto señaló que su reacción también pudo surgir por el enojo que
tenía porque no lo dejaban entrar al palco de la Parada Militar. Reconoció que
llegó tarde al lugar, pero se quejó de que se le trataron a él y sus compañeros
como “personas comunes y corrientes”, al dejarles esperar por una media
hora.
Dijo
que no entiende cómo apareció desvestido, porque después le entregaron su
pantalón con todas sus pertenencias.
La
bancada del MAS ya expresó su reproche a Soto y anunció que lo denunciará ante
la Comisión de Ética de Diputados, para sancionarlo, puesto que el legislador
potosino fue a Cochabamba en comisión delegado del ente legislativo.
Soto
se expresó sorprendido con su bancada, porque considera que actúa como si todos
“fuéramos santos”. Aseveró que al ingresar al avión sus colegas tampoco
“estaban en condiciones”, pero hicieron estrategias para lograr pasar.
También
fu crítico con la actitud de la Policía hacia él. Manifestó que al ver una
persona en estado de ebriedad, debieron ayudarle. También se quejó de que
personas “de mala fe” hayan tomado fotografías suyas.
“Me
han hecho daño con tantísimos memes que me han hecho”, agregó.
Agradeció
a su esposa por haber viajado de inmediato a Cochabamba para hacer los trámites
respectivos para su libertad. Señaló que de no ser por ella, nadie la habría
ayudado porque en estas situaciones los supuestos amigos desaparecen.
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