AVENIDA 16 DE JULIO
La información fue proporcionada
por el capitán Arturo Sejas, intendente municipal, quien indicó que las
botellas observadas se abrían fácilmente, porque ya no tenían el precinto de
seguridad de las tapas.
En el lugar también se intervino
el domicilio donde se almacenaban las botellas y, presuntamente, se las
adulteraba,
Según Sejas, las botellas tenían
en su interior la lavandina “estirada” con agua, lo cual disminuye su efecto
químico.
Dos personas, la vendedora y la
propietaria del domicilio, fueron puestas a disposición de la FELCC.
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