CASO AV. KANTUTANI EN LA PAZ
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Una factura colectada entre las pertenencias de la víctima dio la pista para que la Policía Boliviana capture a Limbert Hinojoza Pedrasas, de 29 años de edad, quien estuvo prófugo desde el 6 de agosto, cuando se encontró el cuerpo sin vida de una mujer de 42 años en un espacio abierto cerca de la avenida Kantutani en la ciudad de La Paz.
Una vez obtenida la factura se
dirigieron a la dirección del establecimiento económico y con la ayuda de las
cámaras de seguridad, lograron identificar al sujeto y poner a disposición del
Ministerio Público, donde admitió culpabilidad.
La audiencia se cumplió el
viernes cuando el Juzgado 1º Anticorrupción y Violencia Contra la Mujer impuso
la condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto por el delito de
feminicidio y que deberá cumplir en la cárcel de máxima seguridad de
Chonchocoro.
De acuerdo a la investigación, la
mujer se habría encontrado con el sindicado para realizar algunas compras en
una farmacia del centro paceño, para luego dirigirse a la avenida Kantutani y
consumir sustancias controladas, allí el sujeto intentó agredir sexualmente a
la víctima y ante la resistencia, la golpeó en varias oportunidades con una
piedra en la cabeza y le quitó la vida. Después se retiró del lugar con rumbo
desconocido, dice un reporte oficial de la Fiscalía de La Paz.
El Fiscal de Delitos Contra la
Vida, Edwin Sarmiento, informó que el hecho se conoció el 06 de agosto de 2023,
a las 19:00 horas, aproximadamente, después que transeúntes denunciaron de la
existencia de una mujer sin vida con signos de violencia, tendida cerca de la
avenida Kantutani, en un espacio abierto lleno de arbustos, a la altura de la
primera torre del Teleférico, que conecta a la zona Sur de la ciudad de La Paz.
En la audiencia, la fiscalía presentó las pruebas colectadas como el acta del levantamiento legal del cadáver, el acta del registro del hecho, imágenes de cámaras de seguridad donde se ve a la víctima junto al autor, acta de autopsia médico legal, realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) que establece como causa de muerte traumatismo cráneo encefálico cerrado, entre otras, además el acusado admitió su responsabilidad, elementos que tomó en cuenta el juez que dictó sentencia.
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