SEGURIDAD
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Los Tiempos).- Tras revelarse el caso de una niña boliviana de ocho años que fue trasladada a Chile y obligada a realizar trabajos domésticos, la Policía Boliviana inició un proceso de coordinación con autoridades chilenas para lograr su repatriación. La menor habría sido entregada por sus propios familiares a una familia chilena, en un presunto caso de trata y tráfico de personas.
“Lo
que estamos realizando es el cruce de información para poder disponer de la
repatriación de la niña. En principio, estamos identificando a la familia de
origen. El Estado tiene la obligación de proteger a los niños y la familia
también está en ese tema”, declaró el director nacional de la Fuerza Especial
de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Walter Sosa.
En
Chile, el periódico digital El Mostrador, publicó que “a Fiscalía de Rengo (a
128 al sur de Santiago) está investigando un caso de trata de personas luego de
que se descubriera que una niña boliviana de 8 años fue vendida por su abuela a
un matrimonio que la obligó a realizar trabajos forzados en un campamento
ubicado a orillas del río Claro, en la región de O’Higgins.
La
menor fue trasladada a Chile por un paso no habilitado tras ser vendida por su
abuela en Bolivia por 350 mil pesos chilenos. Ya en el país, el matrimonio que
la adquirió la sometió a jornadas extenuantes de labores domésticas desde la
madrugada, según informó el fiscal jefe de Rengo, Osvaldo Yáñez.
‘Tenía
que levantarse a las cuatro de la mañana para preparar la jornada de esta
familia. Realizaba tareas como hacer las camas, barrer y limpiar el lugar’,
explicó el fiscal.
La
investigación también reveló que la niña nunca fue escolarizada ni en Bolivia
ni en Chile, y no tenía identidad registrada en ninguno de los dos países. Esto
la dejó completamente desprotegida. ‘En la práctica, ella podría haber
desaparecido y nadie se habría dado cuenta’, señaló Yáñez.
La
situación fue denunciada por vecinos del sector, quienes notaron el estado de
abandono de la menor. Una vecina que había observado señales de violencia
decidió intervenir, tras ver que la niña pedía comida y mostraba signos
evidentes de maltrato físico.
‘Supimos
que la vecina había visto los golpes que recibió durante varios días y que en
varias ocasiones le dio comida porque pasaba sin comer”, agregó el fiscal.
La
Felcc inició una investigación en Bolivia para determinar cómo fue posible que
la niña saliera del país y bajo qué circunstancias fue entregada a personas en
Chile. Según Sosa, se indaga si sus familiares directos facilitaron esta
situación.
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