MORALES SUPERA RÉCORD DE PERMANENCIA EN EL PALACIO QUEMADO

    Por Coco Cuba

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El presidente indígena de izquierdas, Evo Morales, superará el miércoles el tiempo del gobierno más longevo de la historia política de Bolivia, signada durante más de 180 años por la más aguda agitación e inestabilidad políticas.

    A las 16h00 locales (20h00 GMT) del miércoles, Morales, que gobierna Bolivia desde el 22 de enero de 2006, superará el registro impuesto por el mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana que permaneció en el gobierno de Sucre y La Paz 9 años, 8 meses y 24 días entre 1829 y 1839 antes de, a la boliviana del decimonónico, ser depuesto en medio de conspiraciones, turbamultas, asonadas y cuartelazos.

    Nacido de vientre indígena y padre español, Santa Cruz, epígono de la constitución del país forjado a sangre y fuego en 1825 tras 16 años de guerra libertaria de España y gestor de la Confederación Perú Boliviana, muerta en el vientre por terceras potencias validas en agentes locales, enderezó la construcción del Estado boliviano y lo hizo fuerte, autónomo y potente respecto de sus vecinos que alimentaron conspiretas hasta verlo fuera del poder.

    Electo 3 veces en las urnas, Morales, que el 22 de enero de 2016 cumplirá 10 años ininterrumpidos en el gobierno, superará ese tiempo récord de permanencia al frente del timón del Estado de Bolivia que ha visto pasar los siglos XIX y XX a 64 presidentes de hecho y derecho, en suerte de marejada y ruleta rusa políticas.

    Según el historiador Carlos Mesa Quisbert, él mismo presidente entre 2003 y 2005 tras una enervación popular, la patología institucional marcó, en determinados ciclos en ambos centurias, un promedio de un año por presidente, tanto así que la befa regional decía que el país andino amazónico era como un disco de vinilo, de 33 revoluciones por minuto.

    En un país liberado por el Ejército Gran Colombiano liderado, a su vez, por 2 estrategas venezolanos, Simón Bolívar y José Antonio de Sucre, en que los ciclos de estabilidad se intercalaron en los largos ciclos de inestabilidad política hasta 2006, Morales se encamina al segundo año de sus tercer mandato consecutivo de 5 años, apuntalado por masas de votantes que en 2006 le ungieron presidente con 54% de los sufragios; en 2009 con 64% y en 2015 con 62% de la decisión política expresada en las ánforas por el 60% de la población nacional.

    Bolivia vive su tercera ola democrática de largo aliento.

    Tras 18 años de dictadura militar secante, entre 1964 y 1982, la democracia boliviana fue restaurada este último año y, desde entonces, no ha tenido solución de continuidad, ni siquiera en el período 2001-2005, en que como la gota de agua que labra el cántaro, se sucedieron 5 presidentes empero en arreglo a la Constitución.

    La mayor época de vulnerabilidad de la democracia boliviana restituida en 1982 comenzó con el cáncer que, paralelo al comienzo de la crisis de los partidos y el modelo de economía de mercado impuesto en 1985, se cargó al exdictador Hugo Banzer, demócrata converso, a mediados de 2001.

    Por mandato del código político, su sucesor y vicepresidente, el tecnócrata Jorge Quiroga, completó hasta 2002 el período constitucional para el que había electo Banzer por el Congreso en 1997.

    Con poco más del 22% de los votos el acaudalo empresario minero Gonzalo Sánchez de Lozada sucedió a Quiroga y duró apenas 14 meses en el poder del que fue dimitido en medio de una insurrección popular en octubre de 2003, cuando Mesa en su calidad de vicepresidente se hizo cargo del gobierno hasta junio de 2005.

    La crisis política brotada de la pobreza en que se debatía el país, relevó a Mesa y colocó al magistrado Eduardo Rodríguez Veltzé en el Palacio Quemado para una transición de 6 meses, al cabo de la que Morales fue ungido presidente constitucional número 65.

    Morales lidera desde entonces  el mayor período de estabilidad política de la historia de Bolivia en 190 años.

    Morales celebrará su estada histórica en la legendaria casona de gobierno de La Paz en la  población de Tiahuanaco, ubicada a 72 km al oeste de esta ciudad y ruina de la civilización andina precolombina más longeva de la historia.