ORURO, BOLIVIA (ANB / ABI).- El alcalde de Oruro, Juan José Ramírez, afirmó el sábado
que "no doblará el brazo" por las presiones de los trabajadores
municipales que paralizaron actividades por seis días y mantienen seis piquetes
de huelga de hambre, en demanda del pago de un saldo del aguinaldo 2014.
"Los dirigentes están acostumbrados a
que con un paro o huelga de hambre puedan doblar el brazo de cualquier
autoridad, reitero no lo harán conmigo, porque considero que estoy en la razón
y el marco legal", dijo a la ABI.
Explicó que existen dos informes
preliminares de la Contraloría que observan a dos ex autoridades respecto al
pago del Bono pro-fundación y declaran indicios de responsabilidad civil, razón
por la cual, no puede asumir responsabilidades administrativas o civiles,
tomando en cuenta que es una administración de transición.
Ramírez informó que desde el viernes por la tarde se trabajó
con la comisión de huelga y la mediación de la Defensoría del Pueblo, para
elaborar un convenio en el que los trabajadores se comprometían a devolver esos
dineros en caso de que no reivindiquen ese derecho en las instancias que
corresponden hasta fin de año.
Según la norma cualquier convenio debe ser
homologado por el Concejo Municipal, condición que rechazaron los trabajadores
y se rompió la negociación en la madrugada.
El Alcalde interino aseguró que la pérdida
por una semana de paro llega al menos a 800.000 bolivianos.
Por su parte, el secretario general del
Sindicato Mixto de Trabajadores Municipales, Sebastián López, informó que el
convenio tiene aún algunas observaciones, por lo que se consultarán con las
bases.
"Este convenio además tendría que ser
homologado por el Ministerio de Trabajo (...) y no corresponde ir al Concejo
Municipal", complementó.
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