Tenía el hígado destrozado
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- La noche del lunes (ayer), Verónica Condori confió
el cuidado de su hijo, Juan José, a su padrastro Omar A. Ella salió a vender
pizzas como cada noche. Él se quedó bebiendo alcohol y al cuidado del bebé de
apenas año y medio. Horas después, Omar fue atrapado por la Policía al intentar
internar al niño muerto al Hospital de La Paz. El médico forense determinó que
el cuerpo del bebé tenía más de 100 lesiones y que le habían reventado el
hígado a golpes a tal punto que la criatura sangraba por “su potito” (recto).
Carlos Fiorilo, fiscal asignado al caso, informó a la Red ATB que dadas las
circunstancias del hecho, el Ministerio Público decidió imputar a Omar por el
delito de asesinato. En este momento el acusado se encuentra en celdas de la
Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Según las informaciones difundidas, el médico forense señaló que “el bebé
murió por un traumatismo abdominal severo y contusión pulmonar a raíz de los
golpes que recibió y que lo destrozaron el hígado a tal punto que la sangre
salió por potito (recto)”.
También dijo que la criatura sufrió traumatismo encéfalo craneal (Tec)
porque tenía una parte de su frente, prácticamente, destrozada.
En su defensa Omar dijo que el bebé lloraba mucho y “se cayó dos veces de
un banquillo de 30 centímetros”. Agregó que le dio “unos sopapitos” para
reanimarlo. “También le di respiración boca a boca, pero el bebé no reaccionó”,
indicó.
Verónica Condori, la madre, no cree en la versión de Omar y asegura que fue
él quien asesino a su hijo. Recordó que ya antes Omar había golpeado al
pequeño.
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