ESPAÑA (ANB / Información tomada de El País).- El gobierno de Nicolás Maduro ha reivindicado su decisión de
abandonar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recordando a lo
largo del martes cómo las instancias que la conforman no han respaldado la
causa bolivariana en sus más duras horas. Ocurrió según el presidente Nicolás
Maduro durante el golpe de Estado de abril de 2002, cuando el entonces
mandatario Hugo Chávez fue derrocado durante 72 por una alianza militar y
empresarial. “Fue la mejor decisión tomada por Chávez”, dijo el jefe de Estado
venezolano. “El sistema derivó en un instrumento de persecución contra los
gobiernos progresistas de la región”, agregó.
El chavismo
salió así al paso de la condena generalizada de los defensores de derechos
humanos, la prensa y de la oposición local, que utilizaron duros adjetivos para
referirse a la ratificación de una decisión anunciada por Chávez hace un año,
en respuesta a un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor
de Raúl José Díaz Peña, quien había sido condenado por la justicia local por
dos atentados contra las sedes diplomáticas de España y Colombia ocurridos en
2003. El matutino Tal Cual, por ejemplo, lo calificó como “un gesto cavernario
que podría tener un triste final”. Menos duro fue el líder opositor Henrique
Capriles que apuró su reclamo electoral ante la Corte antes de que expirara el
plazo para conocer la causa. “Es un gigantesco retroceso”, escribió en su
cuenta de Twitter.
El gobierno
estaba muy distanciado del sistema interamericano desde abril de 2002, y por
esa razón no ha permitido desde entonces la visita de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos al país. Chávez consideraba que la CIDH
había avalado el golpe en su contra y se había dedicado a atacar a su gobierno
al conocer y fallar en su contra por los casos políticamente más sensibles de
su mandato. La Comisión recomendó al Estado que asignara una frecuencia estatal
al canal Radio Caracas Televisión, cuya concesión no fue renovada por el
gobierno en mayo de 2007 por retaliaciones políticas, un caso que aún está
pendiente de resolución en la Corte IDH.
El canciller
Elías Jaua recordó que el sistema no ha respondido a las interrogantes del
Estado venezolano sobre supuestas violaciones a los derechos humanos ocurridas
antes de la llegada de la autodenominada revolución bolivariana al poder. El
gobierno se refiere a operaciones de la policía política de la época contra
reductos guerrilleros en Cantaura (1982) y Yumare (1986). “Es evidente que la
comisión y la corte están al servicio de un sector político venezolano”,
explicó, y restó importancia a las voces que aseguran que los ciudadanos
venezolanos han perdido una instancia para protegerse de los abusos del Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital