ARTISTAS ALTEÑOS MUESTRAN A LA POBLACIÓN EL MALABARISMO CON FUEGO EN LAS NOCHES (+ FOTOS)

La Ceja de El Alto donde los artistas trabajan (ANBOLIVIA).

EL ALTO, BOLIVIA (ANBOLIVIA).- Los artistas de la ciudad de El Alto salen en horas de la noche a las principales calles y avenidas de esta urbe a mostrar sus destrezas artísticas mediante el malabarismo con fuego, el cual motivó a los conductores y los transeúntes que aprovecharon en ver el espectáculo y luego retribuyeron la función con una colaboración al protagonista.

El Artista Callejero, Javier Gutiérrez Velásquez, dijo que su objetivo es ser mucho más rápido para perfeccionar el malabarismo con fuego, para así captar la mirada de los chóferes y los transeúntes en la calle en los 40 segundos disponibles que tiene del semáforo rojo. “El fuego me encanta, me gusta el fuego, yo soy de un signo zodiacal fuego, mi fecha de nacimiento significa fuego, mi nombre significa fuego. Entonces el fuego es algo muy mío. El fuego se puede ver en la noche y es muy llamativo para mi”, expresó Gutiérrez.

La AGENCIA DE NOTICIAS DE BOLIVIA (ANBOLIVIA) encontró al Artista en una de sus presentaciones denominada ‘El Semáforo’, que realizaba en la intersección de la calle 3 y la avenida 6 de Marzo, el cual consistía en manipular semidesnudo una barra de metal con fuego en los extremos.

El Artista contó que el malabarismo con fuego es muy peligroso para las personas que no han practicado lo suficiente, porque se debe acostumbrarse a las dimensiones de la barra y la expulsión del fuego por la boca. “Es riesgoso algunas veces cuando los chóferes están muy apurados de pasar el semáforo, a veces te chocan y no puedo decirles nada, porque ya están lejos”, aseguró.

Gutiérrez recordó que en meses anteriores no le gusto que una persona le dijera:  ‘ponte a trabajar’, porque a criterio del Artista esta actividad es una profesión que le da algunos recursos para alimentarse, estudiar en la universidad y preparar otra función callejera. “Soy semaforista, soy mochilero, ando, viajo por todo lado haciendo el semáforo, presentando obras de teatro, monólogos, me encanta hacer esto. Todo lo aprendí en el teatro COMPA de El Alto y yo voy andando con esto”, señaló.

Manifestó que algunos días la población alteña y paceña no colaboró con algunos recursos económicos, pese a ver una buena función con malabares de fuego y escupir las llamas de fuego al aire, pero aseguró que otros días es gratificante recibir el aplauso de la gente, la alegría de los niños con sus padres y la colaboración económica.

El malabarismo con kerosene

El Artista alteño utiliza diariamente en sus presentaciones 1,5 a 4 litros de kerosene para realizar la función de malabares con fuego durante dos horas. Manifestó que tomar el carburante a la boca, para lanzar fuego, provoca quemazón en las amígdalas y las papilas gustativas por unas horas. 

Contó que algunos malabaristas se tomaron el kerosene y estuvieron cuatro horas con dolores estomacales; sin embargo, señaló que tomarse el carburante en pequeñas cantidades purifica el estómago.

Explicó que jóvenes Artistas de la ciudad de El Alto muestran su arte de diversas formas a cambio de una colaboración económica para alimentarse y preparar otra función callejera.

El artista viene realizando presentaciones con fuego desde hace tres años por distintas vías de El Alto, La Paz y la zona Sur del centro paceño. Además realiza malabares con clavas, con diabolos, con pelotitas y otros objetos.

El mensaje del artista

Según Gutiérrez el arte no es para personas ‘flojos y vagos’, sino para aquellas personas que quieren expresar a través de sus destrezas el arte y el sentimiento profundo hacia la gente a cambio de una colaboración económica para cubrir los gastos. “Cuando vas a la calle, muestras el espectáculo y le pasas la gorra a la gente para la colaboración y ellos me dan lo es su voluntad”, comentó. 

Posteriormente, el Artista tomó el carburante en la boca, encendió fuego en la barra de metal y salió al frente de los conductores y transeúntes a mostrar el espectáculo. Muchos aplaudieron y luego le entregaron unas monedas en su sombrero negro. Cuando la luz verde del semáforo encendió, se retiró para preparar otra función cuando prenda la luz roja de la señalización.

El Alto, 19 abril 2012 – E.CH.M.