El Soyuz-2-1V está diseñado para poner cargas de hasta tres toneladas en
órbita baja terrestre.
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LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Con bastantes meses de retraso sobre las
previsiones iniciales Rusia conseguía por fin lanzar el pasado fin de semana el
primer cohete Soyuz-2-1V, el primer cohete nuevo que estrenan en años a pesar
de que comparta nombre con sus predecesores.
Este Soyuz-2-1V es el pequeño de la familia, diseñado para poner cargas de
hasta tres toneladas en órbita baja terrestre, por lo que no usa los cuatro
propulsores de combustible sólido externos tan característicos de los Soyuz.
Por dentro también es un cohete muy diferente, pues usa un motor NK-33 en
lugar del RD-118 habitual, y los sistemas de control analógicos han sido
sustituidos por otros digitales.
Retrasos
Estos dos cambios han sido responsables de buena parte de los retrasos, ya
que por una parte había que poner en funcionamiento el NK-33 por primera vez,
un motor que llevaba décadas almacenado, pues originalmente se había construido
para el cohete N1 del fallido programa lunar soviético y por otra había que
modificar el software y la electrónica de a bordo para usar este 'nuevo' motor.
Así, en lugar de estar listo en 2011 o principios de 2012 ha habido que
esperar casi hasta 2014 para este primer lanzamiento.
Curiosamente, y es toda una señal de cómo han cambiado las cosas, el
Antares de la empresa estadounidense Orbital Sciences usa un cohete derivado
del NK-33.
Otra novedad del Soyuz-2-1V es que usa una segunda etapa Volga cuyo motor
tiene la capacidad de encenderse y apagarse varias veces según el perfil de la
misión, lo que le permite colocar cargas en distintas órbitas, llegando hasta
los 1.700 kilómetros de altura.
En ese sentido, el Soyuz-2-1V se coloca en un segmento muy similar al Vega
de la Agencia Espacial Europea, aunque todo parece indicar que el Soyuz-2-1V se
usará más bien para lanzamientos militares del gobierno ruso en lugar del uso
civil del Vega.
Carga útil
La carga útil de esta primera misión fue el satélite Aist-1 y los satélites
SKRL-756 1 y 2.
El Aist-1 es un microsatélite desarrollado por un grupo de estudiantes,
graduados y científicos de la Universidad Aeroespacial de Samara en colaboración
con TsSKB-Progress, el centro espacial responsable del diseño de los Soyuz.
Medirá el campo geomagnético así como los micrometeoroides de origen natural y
artificial; servirá también como prueba de la plataforma de diseño de
microsatélites en la que está basado y para probar métodos de control de
actitud.
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