CIENCIA Y TECNOLOGÍA
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Correo del Sur).- Estas imágenes proporcionan nuevos conocimientos sobre las interacciones entre los discos protoplanetarios y los objetos circundantes, además de ampliar el uso de las imágenes para aprender más sobre los exoplanetas pequeños, asegura el estudio.
Uno
de los principales objetivos de la astronomía contemporánea es buscar planetas
fuera del sistema solar (exoplanetas) que ayuden entender cómo se forman los
sistemas planetarios. Ahora, el telescopio espacial James Webb acaba de
descubrir uno nuevo, un gigante gaseoso pequeño, con una masa 0,3 veces la de
Júpiter.
El
telescopio ha conseguido captar la imagen directa del planeta, denominado TWA 7
b, que se encuentra junto a la estrella TWA 7, y que es el exoplaneta con la
masa más pequeña observado mediante imágenes directas.
La
imagen la ha capturado un equipo internacional de astrónomos, dirigido por un
investigador del CNRS del Observatorio de París-PSL, utilizando el coronógrafo
de fabricación francesa instalado en el instrumento MIRI del JWST.
El
descubrimiento, cuyos detalles se han publicado este miércoles en la revista
Nature, ayudará a mejorar nuestra comprensión de la formación temprana de los
planetas y los procesos dinámicos que tienen lugar en los discos
protoplanetarios.
En
busca de exoplanetas
Hasta
ahora, se ha confirmado la existencia de casi 6.000 exoplanetas, algunos son
masivos, como Júpiter, pero giran alrededor de su estrella progenitora mucho
más cerca de lo que Mercurio orbita el Sol, otros son rocosos o helados, y
muchos simplemente no tienen nada parecido en el sistema solar.
Algunos
sistemas tienen más de un planeta, planetas que orbitan dos estrellas a la vez,
e incluso unos pocos podrían tener las condiciones adecuadas para albergar agua
en su superficie, uno de los ingredientes necesarios para la vida tal y como la
conocemos.
Aunque
se han detectado miles de ellos de forma indirecta, obtener imágenes de
exoplanetas es un auténtico reto porque son menos brillantes y, vistos desde la
Tierra, se encuentran muy cerca de su estrella; su señal, que queda ahogada por
la de la estrella, no destaca lo suficiente como para ser visible.
Para
superar este problema, el CNRS desarrolló un accesorio telescópico para el
instrumento MIRI del James Webb, un coronógrafo que puede reproducir el efecto
que se observa durante un eclipse (al ocultar la estrella es más fácil observar
los objetos que la rodean sin que estos queden ocultos por su luz).
Esta
técnica ha permitido descubrir el nuevo exoplaneta, que se encuentra dentro de
un disco de escombros rocosos y polvo.
Se
cree que los planetas se forman a partir del polvo y el gas de los discos
protoplanetarios, enormes acumulaciones de escombros, polvo y gas que orbitan
alrededor de las estrellas recién formadas.
Los
sistemas más prometedores -los más estudiados por los científicos- son los que
tienen unos pocos millones de años de antigüedad y en los que se pueden ver
mejor los discos de escombros en los que se forman los planetas.
En
este estudio, los científicos aprovecharon la sensibilidad sin precedentes del
instrumento de infrarrojo medio del telescopio James Webb para buscar planetas
en el disco de la estrella TWA 7, de unos 6,4 millones de antigüedad, que está
formado por tres anillos, uno de ellos especialmente estrecho y rodeado de dos
zonas vacías casi sin materia.
La
imagen obtenida por el Webb reveló una fuente en el centro de este anillo
estrecho y, tras descartar un posible sesgo de observación, los científicos
concluyeron que se trataba muy probablemente de un exoplaneta que podría
haberse formado en el espacio entre el primer y el segundo anillo del disco.
Además,
mediante simulaciones detalladas, los autores han confirmado la formación de un
anillo delgado y un 'agujero' en la posición exacta del planeta, que se
corresponden perfectamente con las observaciones del Webb.
Estas
imágenes proporcionan nuevos conocimientos sobre las interacciones entre los
discos protoplanetarios y los objetos circundantes, además de ampliar el uso de
las imágenes para aprender más sobre los exoplanetas pequeños, asegura el
estudio.
Un
gigante pequeño
TWA
7 b, el nuevo exoplaneta es diez veces más ligero que los capturados
anteriormente en imágenes.
Su
masa es comparable a la de Saturno, que es aproximadamente un 30 % de la de
Júpiter, el planeta más masivo del sistema solar.
Este
resultado marca un nuevo paso en la investigación y la obtención de imágenes
directas de exoplanetas cada vez más pequeños, más similares a la Tierra que a
los gigantes gaseosos del sistema solar, aunque el James Webb tiene potencial
para ir aún más lejos en el futuro.
Este
descubrimiento demuestra la relevancia de las futuras generaciones de
telescopios espaciales y terrestres diseñados para buscar exoplanetas,
especialmente con la ayuda de coronógrafos más avanzados.
Ya
se están identificando los sistemas más prometedores para estas futuras
observaciones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital