SANTA CRUZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- Más de 500 internos de la cárcel de Palmasola de Santa Cruz
instalaron el martes una huelga de hambre y vigilias en demanda de un pliego
que incluye el incremento del prediario o bono de alimentación de 6,60 a 8
bolivianos, protestas que, según la Policía, son pacíficas y sin riesgo de
motín.
"No hay ningún motín, es un paro
pacífico, porque ellos se comprometieron a protestar de esa manera y eso es lo
que está aconteciendo en el penal", informó el comandante Departamental de
la Policía, Sabino Guzmán, tras una primera evaluación de las movilizaciones en
ese centro penitenciario.
Del total de internos movilizados, al menos
160 instalaron cuatro piquetes de huelga de hambre y el resto mantiene una
vigilia en la plaza central del centro penitenciario, el más poblado del país
con 3.400 personas.
Los internos además exigen la mejora de las
condiciones de salubridad y la seguridad dentro del penal, tras un incendio
registrado el domingo pasado en cinco talleres de carpintería.
"Queremos que se dé (solución) en
físico y que no sólo se dé en discurso, estamos muy dolidos por la desatención
de las autoridades departamentales y nacionales. Vamos a seguir en huelga hasta
que se atiendan nuestras demandas y cada día se sumarán más huelguistas",
afirmó el delegado de los internos, Leónidas Rojas.
Los movilizados esperan que con la
mediación de representantes de Derechos Humanos se pueda sostener un diálogo
con las autoridades penitenciarias y ratificaron que las medidas se realizarán
de forma pacífica.
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