EN NOMBRE DE DIOS, FRANCISCO PIDE DEFENDER LA MADRE TIERRA

SANTA CRUZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El papa Francisco llamó el jueves en Bolivia a defender la Madre Tierra de las políticas de devastación y saqueo instrumentadas hoy mismo en su contra.

    "Yo les pido, en nombre de Dios, que defiendan a la Madre Tierra", dijo en presencia de al menos 5.000 delegados de organizaciones populares de 40 países de 5 continentes, reunidos en Bolivia desde principios de semana, cuyo encuentro clausuró con un discurso de casi una hora.

    Sin precisarlo el Vicario de Cristo pareció referir el cambio climático por el incremento de la temperatura o calentamiento global, las efusiones de la alta industrialziación en el medio ambiente y la tala indiscriminada de los bosques, entre otras formas de devastación, sumadas a convenciones incumplidas tales como el Protocolo de Kioto de 1997.

    En el segundo, pernúltimo día de su visita a Bolivia, desde donde viajará el viernes a Paraguay, el Santo Padre propugnó la "defender la Madre Tierra, la casa común de todos nosotros (que) está siendo saqueada, devastada, dejada impunemente".

    En presencia de su anfitrión el presidente boliviano Evo Morales, devenido en el adalid internacional de los derechos de la Madre Tierra, Francisco fustigó "la cobardía" de quienes no asumen la defensa de la Pachamama, lo que "es un pecado grave".

    El jefe número 266 de la Iglesia de Pedro criticó también que los poderes industriales, que no identificó, no han resuelto la urgencia en tantas cumbres celebradas.

    "Vemos con decepción creciente cómo se suceden, una tras otras, las cumbres internacionales sin ningún resultado importante. Existe un claro, definitivo e impostergable  imperativo ético de actuar que no se está cumpliendo. No se puede permitir de ciertos intereses que globales pero no universales se impongan, sometan a los Estados y organismos internacionales y continúen destruyendo la creación", mantuvo.

    Fiel a la política que instrumenta desde que comenzó su pontificado en 2013, ungió como tabla de salvación de la Madre Tierra a los pueblos y su representación, los movimientos sociales del planeta, para que su acción y conciencia detenga la barbarie.

    "Los pueblos y sus movimientos están llamados aclamar a movilizarse, a exigir pacífica pero tenazmente la adopción urgente de medidas apropiadas", agregó.

    La arenga papal que el auditorio congregado en Bolivia contestó con una cerrada ovación, esta inscrita en su más reciente incíclica.

     "Quiero decirle que el futuro de la humanidad no está en manos de grandes dirigentes, las grandes potencias, está fundamentalmente en manos de los pueblos, en su capacidad de organizarse y también en sus manos que riegan con humildad este proceso de cambio", agregó.