CONDENAN A ODÓN MENDOZA A 30 AÑOS DE PRISIÓN POR CASO DE LA NIÑA PATRICIA

La violación y asesinato ocurrió hace 15 años

Audiencia en la que se dictó sentencia sobre el caso de la niña Patricia. Foto: Erbol.

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- La juez Segundo de Partido en lo Penal Liquidador, Amalia Morales, condenó la tarde de este martes a Odón Mendoza Soto, quien era regente de la escuela Vicenta Juaristi Eguino de La Paz, a 30 años de prisión por el asesinado y violación de la niña Patricia Flores, hecho que se registró hace 15 años.

Flores tenía sólo 10 años cuando el viernes 27 de agosto de 1999, su padre la dejó en la escuela Vicenta Juaristi Eguino. Desde esa jornada estuvo desaparecida y cinco días después su cuerpo fue encontrado en un depósito del mismo establecimiento educativo.

El examen médico forense determinó que la pequeña fue violada y estrangulada. La abogada de la familia Flores, Patricia Barriga, recordó que ella personalmente estuvo luchando desde hace tres años tratando de demostrar la autoría de quienes participaron en el cruel asesinato.

“Pero hoy tenemos una sentencia condenatoria contra Odón Mendoza Soto, un hombre que con todas las evidencias y las pruebas periciales que se hicieron, fue condenado a 30 años de presidio sin derecho a indulto, esto es una victoria no sólo para el caso, sino para el país, que no puede tener este tipo de impunidad durante tantos años”, sostuvo Barriga.

Agregó que la sentencia también fue dictada contra dos de las porteras del establecimiento educativo, que por incumplimiento de deberes fueron sancionadas con un año de presidio.

“Nuestra única observación es sobre la determinación que se tomó entorno a la directora (que también está condenada a un año),  porque ella no sólo tuvo una participación de incumplimiento de deberes, sino también de encubrimiento, que no fue analizado en la sentencia condenatoria”, afirmó.

Martha Velásquez, madre de Patricia que luchó de manera incansable durante todos estos años para que el crimen no quede en la impunidad, dijo que finalmente se sentirá más tranquila, porque el caso culminó con una sentencia.

“Pienso que mi hija ahora va descansar más tranquila (en su tumba), pero esos 30 años de condena no me la va devolver a mi niña, que ya hubiera tenido 25 años”, apuntó.