Redistribución de escaños
POTOSÍ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- El presidente del Comité Cívico Potosinista
(Comcipo) Johnny Llally, planteó dialogó
al Gobierno y la dirigencia regional del Beni programó para este viernes una
reunión que defina nuevas medidas de protesta, luego de la jornada de paro que
se cumplió hoy en tres ciudades en defensa de curules parlamentarios y otras
reivindicaciones.
Pese a que el gobierno no presentó nueva propuesta a los sectores
movilizados y por el contrario, decidió acelerar la aprobación de una Ley que
reformula la distribución de escaños, la representación cívica se mostro
predispuesta a procurar una salida negociada.
La jornada de protesta se dejó sentir en tres ciudades de ambos
departamentos y para este jueves, Chuquisaca cumplirá una medida idéntica y con
similar objetivo.
Periodistas de Erbol verificaron que la acción de protesta se concentró en
Riberalta, Trinidad y Potosí. Vecinos, trabajadores y cívicos bloquearon puntos
estratégicos.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, calificó como política la
paralización de 24 horas y sostuvo que perseguía otro tipo de afanes.
'Es un paro parcial, pero de todas maneras perjudica a su población y todo
por un proyecto político de los dirigentes cívicos que no le dicen la verdad ni
a Potosí ni a Bolivia', recordó.
Potosí
Los dirigentes cívicos calificaron de contundente el paro en la capital
potosina, después de que se instalaron paulatinamente decenas de puntos de
bloqueo en las calles. Los maestros también acataron la medida de presión, por
lo que las actividades escolares fueron suspendidas.
Johnny Llalli indicó que un 99 por ciento de la población cumplió con
Potosí e inclusive se notó el respaldo de sectores diversos, entre ellos
cuentapropistas
Algunos movilizados, que dijeron ser parte del “grupo de control de paro”,
ingresaron a algunas oficinas para exigir la suspensión de actividades. Hubo
amagues de enfrentamiento. Y es que la Alcaldía apoyó el paro, pero la
Gobernación no.
Las garitas, principales avenidas y calles permanecieron cerradas durante
toda la jornada del miércoles.
“Estamos dispuestos al diálogo, podemos ir a La Paz a conversar. Nuestras
demandas son absolutamente justas y eso el gobierno tiene que entender”,
afirmó.
El paro pasó desapercibido en los pueblos del norte, además de Villazón,
Tupiza y Cotagaita. Sobre ello la dirigencia evitó dar mayores explicaciones.
Beni
El paro cívico en las ciudades de Trinidad y Riberalta fue contundente. Los mercados abrieron sus
puertas sólo hasta las 08.30 y a partir de esa hora empezaron a cerrar. Las
terminales de buses también suspendieron sus actividades.
De acuerdo al reporte de radio Patujú-Erbol, en la capital beniana una
policía cívica garantizó la contundencia de la medida. A bordo de motocicletas
y algunos vehículos, los “policías cívicos” recorrieron por casi todas las
calles de la ciudad para que la población acate la acción de protesta.
Casi todas las instituciones públicas cerraron sus puertas. Con excepción
de las oficinas del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad
Alimentaria (SENASAG), por lo que la policía cívica llegó hasta el lugar y
encerró a sus funcionarios con un candado.
En Riberalta –según San Miguel- el panorama fue similar, las calles que
circundan a la plaza 3 de Febrero permanecieron bloqueadas.
Grupos de mototaxistas “patrullaron” el cumplimiento de la acción de protesta.
El mercado central y el “mercadito” San José permanecieron vacíos hasta las 17
horas.
Chuquisaca
Entretanto se confirmó para este jueves el paro movilizado de los
chuquisaqueños, con el sorpresivo apoyo del gobernador Esteban Urquizo.
En La Paz, Eliseo Seso, jefe de bancada del MAS, señaló que respaldarán la
jornada de paro, porque es “una obligación defender al departamento”.
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