LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- El arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti,
condenó, en su homilía del domingo, los recientes ajusticiamientos por mano
propia y linchamientos registrados en los departamentos de Potosí y Cochabamba,
al sureste y centro de Bolivia, respectivamente.
'No es linchando a un adolescente
que se hace justicia. No quiero, ni puedo creer que ese menor de edad y otros
que están involucrados en actos delictivos sean unos descarriados incorregibles
que hay que eliminar', enfatizó.
Gualberti se refirió al tema
luego de los tres linchamientos registrados la pasada semana en el departamento
de Potosí, donde campesinos de esa región enterraron vivo a un adolescente de
17 años y quemaron a otros dos presuntos 'cogoteros', según versiones de prensa
no confirmadas por la Policía ni agentes forenses.
Además del linchamiento que se
produjo en la zona central del Chapare, Cochabamba, donde chóferes y campesinos
capturaron, golpearon y prendieron fuego a seis presuntos ladrones, de los que
uno murió.
El prelado lamentó 'semejantes
crímenes' en que fueron involucrados menores de edad que-dijo-'no son unos
descarriados incorregibles que hay que eliminar'.
Por el contrario, consideró que
muchos de esos jóvenes 'son las primeras víctimas de familias destrozadas y
divididas'.
Asimismo, expresó sus 'más
sinceras condolencias' a las familias de las víctimas de los linchamientos, por
las cuales elevó una oración 'para que reciban fortaleza en su dolor'.
'Jesús nos manda levantarnos de
las situaciones de muerte, de opresión y de pecado, convertirnos de nuestra
resignación y pasividad, tomar una decisión personal y vivir de acuerdo al plan
de amor que Dios nos tiene preparado', remarcó.
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