COMUNIDADES DE BOLÍVAR Y SICAYA ESTÁN AISLADAS

Las lluvias y sus efectos

COCHABAMBA, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Varias comunidades de los municipios Bolívar y Sicaya, ubicados en el departamento de Cochabamba, se encuentran aisladas debido a que los caminos de acceso están intransitables por las intensas lluvias, riadas y deslizamiento de cerros, reportó la radio Pio XII de la Red Erbol.

“Somos cuatro comunidades que no tenemos acceso de caminos, están cerradas, sólo hay entrada en moto y en vehículos 4x4, que apenas logran ingresar o salir de estas comunidades tras tres a cuatro horas de esfuerzo”, dijo el concejal Pedro Arroyo del municipio de Bolívar.

Dijo que a raíz de esta situación, los comunarios que no perdieron sus cultivos agrícolas, se ven obligados a sacar los productos en el lomo de sus  animales hasta la carretera Cochabamba-Oruro, tras un recorrido de tres a 30 kilómetros.

“Por comunidad, en ese sector radican entre 30 a 60 familias. Sacan sus productos en animales, para luego recién tomar un motorizado del camino Oruro-Cochabamba. Hay comunidades de las que hay que salir tres kilómetros, pero de otras hay que salir hasta 30 kilómetros”, afirmó Arroyo, al apuntar que al menos en tres comunidades se perdieron además los cultivos agrícolas de trigo, quinua y cañahua.

Pero en el municipio de Sicaya también hay comunidades que están aisladas por la crecida de ríos, según la información dada conocer por el asambleísta departamental Leocadio Mamani.

“Dos rutas están cortadas en este sector, uno que es el acceso mismo al municipio, por (la crecida) del río Arque, por donde sólo se puede pasar por el puente peatonal, después de Sicaya hacia Corata tampoco hay camino, porque tres torrenteras afectaron y está cortado totalmente el camino”, sostuvo.

Añadió que 11 familias perdieron todas sus cosas en este municipio, porque una mazamorra ingresó a sus viviendas, mientras otras 45 familias fueron afectadas porque perdieron sus herramientas de trabajo y sembradíos.

Hay 17 municipios afectados en Cochabamba y la Gobernación declaró a la región en alerta amarilla.