ASOCIACIÓN DE PESAS DE LA PAZ NO CAMBIA MATERIAL DESDE EL AÑO 77

Ese año se cumplieron los Juegos Bolivarianos

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- La Asociación de Pesas de La Paz es una de las disciplinas que parecen abandonadas por las autoridades correspondientes, no de ahora, sino de siempre, ya que su infraestructura no ha sido renovada desde el año 77 del siglo pasado y el desgaste se muestra a simple vista.

El gimnasio ubicado en el estadio Hernando Siles, que abrió sus puertas con el brillo de las jornadas de los Juegos Bolivarianos del 77, llevados a cabo en La Paz,  muestra hoy un panorama desalentador, con el implemento deportivo que el tiempo se ha encargado de desgastar.

Pese a todo ello, los deportistas le ponen buena cara al mal tiempo y trabajan en lo que más les gusta: hacer deporte.

A diferencia del fisicoculturismo, el levantamiento de pesas es una disciplina deportiva que pone énfasis en la fuerza y no tanto en la forma.

Los campeonatos del mundo y las olimpiadas suelen mostrar atletas de mucho tejido adiposo, que combinado con la masa muscular son capaces de levantar pesos que están dos o tres veces por encima del propio peso del deportista.

Las pesas, en criterio del entrenador de la Asociación Departamental de Levantamiento de Pesas de La Paz, Gerardo Cortez,  son un deporte que requiere mucho esfuerzo, pero “además  son la base para la actuación en otros deportes”.

Para Cortez es una disciplina que requiere de mucho esfuerzo y que se inicia, “dentro de lo posible”, a una temprana edad, es decir en la niñez o la juventud, desde los 13 años.

“Hay campeonatos sub 15, 17 y 19 , como ocurrirá este año en algunos países de América”, dijo el entrenador.

Las pesas tienen una demanda energética  grande, en relación con otros deportes y por ello es necesaria una dieta bien establecida, con parámetros deportivos.

Dentro de los requerimientos nutricionales se considera, asegura un portal de internet especializado en la materia, que  las necesidades calóricas y los requerimientos de nutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) que aportarán el valor calórico total requerido, está establecido de acuerdo a los siguientes porcentajes:

Proteínas 10 a 15% ( La leche y la carne)

Hidratos de carbono 55 a 60% ( azúcar, arroz, harina de trigo y  papas)

Grasas 25 a 30% (carnes y sus derivados, yogourt, mantequilla, entre otros)

Por lo tanto, un atleta cuyo requerimiento calórico diario sea de 5000 calorías deberá obtener 500 a 750 calorías de las proteínas, 1.250 a 1.500 calorías de las grasas, y 2.750 a 3.000 calorías de los hidratos de carbono.

Para Cortez estos niveles no siempre se dan en el medio, donde una dieta de ese nivel  se cumple con quienes trabajan a rajatabla para competencias internacionales.

Por lo general, los deportistas que están en el nivel de competición en el medio cumplen con dos horas de entrenamiento diario, mientras  el resto suele hacerlo durante sesenta minutos, tres veces a la semana.

Los habitués del gimnasio de la asociación, ubicado en la recta de la general del estadio Siles, casi a la entrada de la curva norte, suelen hacer como 200 abdominales por sesión, más las repeticiones de los gestos técnicos en busca de la perfección a la hora de efectuar el levantamiento de las pesas, por lo general durante una hora.

Para Cortez este es un deporte que muchos inician, pero que pocos prosiguen debido a la exigencia que demanda en todos los aspectos.

La queja, que no podía faltar, se refiere a la infraestructura, que en el caso del gimnasio paceño, tiene muchas demandas  y los aparatos responden más bien a cómo se pensaba este deporte en décadas pasadas.

Este año se cumplirán en el país varios torneos nacionales, en ellos tomará parte la asociación local, cuyos deportistas se están alistando con la mentalidad de lograr el campeonato.

A diferencia del fisicoculturismo, el levantamiento de pesas es un deporte olímpico, que en algunos casos, como el de la asociación paceña, parecen olvidados por las autoridades.