Las declaraciones
fueron realizadas luego que el presidente del Estado y candidato, Evo Morales,
planteara el pasado lunes llegar al bicentenario de Bolivia, en 2025, con cero
por ciento de extrema pobreza.
El director de Centro
de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Javier Gómez señaló
que una medida importante para erradicar la extrema pobreza en el país tiene
que ver con “la creación de empleos de calidad, estables y bien remunerados”,
ya que “el 90 por ciento de la población es trabajadora”, aunque “no
necesariamente asalariados”.
Gómez criticó al
gobierno por no contar con políticas vinculadas a la creación de empleos. “La
actuales medidas sólo perpetúan sistemas de alta desigualdad social”, dijo.
El director de la
Fundación Milenio, Roberto Laserna, aseveró qué el gobierno debería “abrir las
compuertas a las iniciativas de la gente y cambiar la mentalidad rentistas de
pelear por mayores ingresos y regalías” como principal factor para salir del
“ch’enko” estructural en que se encuentra la economía.
“Tiene que ver con una
característica estructural de la economía y está atada a la existencia de
diversas racionalidades productivas. Por ejemplo una economía campesina muy
vinculada a la agricultura y con baja capacidad de utilización de innovaciones
tecnológicas y nivel de productividad extremadamente reducida mantiene a
la gente en niveles de pobreza”, señaló.
En tanto, el
expresidente del Banco Central de Bolivia, Armando Méndez, sostuvo que pensar
en eliminar la extrema pobreza en 13 años (hasta 2025) es más un ofrecimiento
de políticos para atraer gente. Para que Bolivia salga de la pobreza extrema,
aseguró, en el peor de los casos “debería crecer al 10 por ciento anual y por
25 años, pero ahora está muy lejos de eso”.
El director del CEDLA
agregó que los actuales ingresos del país por la venta de recursos naturales,
como otra medida importante, deberían posibilitar construir una economía futura
sin dependencias del actual extractivismo.
“Lamentablemente esa
transición es la que no está haciendo el gobierno nacional o por lo menos está
con graves rezagos a partir de que hasta ahora, después de seis años de
gobierno, no está en funcionamiento ninguna industria estratégica en el país”,
declaró.
Laserna explicó que
otro problema que impide al país salir de su estancamiento económico, es que
“el Estado no tiene la capacidad para tomar las decisiones adecuadas y se deja
absorber por problemas de corrupción y burocracia, desperdiciando una gran
cantidad de recursos en malos manejos”.
Indicó que los recursos
en manos de la población tendrían una mayor capacidad productiva y de
generación de ingresos. “La gente utiliza con mucha prudencia y con mucha
sabiduría los recursos que tiene disponible”, dijo.
Méndez reconoció los
logros económicos del actual gobierno y aclaró que Bolivia sólo está
respondiendo a lo que es. “Bolivia es una economía que se ha creado desde
varias décadas, pero que requiere de grandes impulsos, pero cuando se habla de
eliminar pobreza y esos grandes objetivos falta mucho por recorrer”, aseguró.
La redistribución de la
riqueza es otro aspecto que preocupa a Gómez en la actual administración. “Con
los sistemas impositivos y en algunos casos con expropiación de tierras que
están fuertemente concentradas en pocas manos” se podría combatir la pobreza,
pero “todos estos elementos de la economía nacional han sido postergados por el
actual gobierno”, puntualizó.
La Paz, 10 agosto 2012
– L.F.C./
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