El coordinador del
Campo de Trabajo de Reinserción Social para Adolescentes y Jóvenes Qalauma,
Juan Carlos Limpias, en entrevista con Erbol Digital, manifestó que
paulatinamente van transformando los problemas con la ley y los conflictos
sociales de los privados de libertad con trabajo psicológico y actividades en
talleres.
“Cada actividad tiene
su objetivo. Tenemos la terapia para el proceso de transformación de ellos,
pero es el hecho de que las manos que en algún momento, por el bajo autoestima
que tienen los jóvenes, hicieron daño (ahora) van mostrando su creatividad y
los resultados están ahí”, afirmó.
Mientras, Javier, Micky
y Pedro, tres jóvenes internos en Qalauma, entre sonrisas y algunas travesuras,
contaron que en el centro les ayudan a rehabilitarse. “Cuando llegué, a un
inicio pensé en mi salida y deseaba hacer las mismas cosas, pero ahora di pasos
importantes y pienso en mi familia y mi futuro”, dijo Micky.
En Qalauma, según los
registros sólo cinco personas tienen sentencia. “Es decir, de cada 20 (jóvenes)
sólo uno tiene sentencia. Entonces la detención preventiva es alta. Hemos visto
que hay carga procesal en los juzgados y muchos de los internos están por
delitos menores”, explicó Limpias.
El Centro de
Reinserción Social para Adolescentes y Jóvenes Privados de Libertad Qalauma
tiene capacidad para albergar sólo a 100 privados de libertad pero actualmente
acoge a 127 jóvenes, que sus edades oscilan entre 16 a 21 años.
Los internos que llegan
a Qalauma pasan desde el proceso de “abstinencia total de droga y alcohol”, el
trabajo en el ámbito psicológico, actividades de formación en talleres y
algunos estudian en colegio que les permite avanzar en el proceso de
rehabilitación con el fin de llegar a la reinserción social, indicó Limpias.
Los privados de
libertad tienen la oportunidad de integrarse a talleres de porcelana fría,
elaboración de manillas de lana, serigrafía, corte confección, carpintería,
panadería, producción en carpas solares y está en proceso de implementación la
crianza de los cuyes.
Los internos despiertan
a las 07.00, por media hora se asean y luego ingresan a los talleres. En el
centro penitenciario sólo hay 10 bachilleres de los 127 adolescentes y jóvenes,
algunos estudian en el colegio Viacha.
Los jóvenes y
adolescentes en Qaluama, junto a Octavia, la visita de las autoridades y
funcionarios del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) celebraron
su primer aniversario.
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