PERÚ (ANBOLIVIA / DW).- La policía detuvo al sacerdote suspendido Marco
Arana, uno de los líderes de protestas contra un proyecto minero, que dejaron
ya tres muertos y 20 heridos en choques entre manifestantes y fuerzas del
orden.
Según testigos, Arana, de 49 años y líder del partido de izquierda
ecologista Tierra y Libertad (TyL), fue detenido cuando estaba sentado en una banca
de la plaza principal de la ciudad de Cajamarca, capital del departamento
homónimo. De momento no se explicaron los cargos.
Tres provincias cajamarquinas, Cajamarca, Celendín y Hualgayoc, están desde
este miércoles 4 de julio bajo estado de emergencia, lo que implica la
suspensión de derechos constitucionales. Se descuenta que la detención se
produjo bajo esa figura.
La oposición de un sector de la población al proyecto minero Conga, que se
ha traducido en protestas que llevan ya meses, tuvo una nueva explosión el
martes en Celendín cuando, según el Ministerio del Interior, una “turba
enardecida”, que portaba incluso armas de fuego, quiso tomar la sede de la
alcaldía provincia.
En los hechos, los más graves de las últimas semanas, perdieron la vida
tres campesinos de 50, 35 y 17 años.
La detención de Arana, a quien presumiblemente se atribuirá la instigación
a actos de violencia, hacía más tensa la situación en ese departamento norteño
de 1,4 millones de habitantes, pues el dirigente, suspendido de la Iglesia por
participar en política, tiene una importante legión de seguidores.
La abogada de Arana, Mirtha Vásquez, denunció que la policía golpeó a su defendido,
incluso en los riñones, zona en la que es conocido que tiene problemas.
El líder de TyL ha tenido una abierta participación en la lucha contra
Conga, por el supuesto daño ambiental que causará al destruir cuatro lagunas.
El proyecto aurífero de la minera Yanacocha, de la que es accionista
mayoritaria la estadounidense Newmont, tiene sin embargo el aval del gobierno
central, que afirma que la empresa tomó todas las medidas exigidas para evitar
daños. El presidente Ollanta Humala ha prometido que se tomarán todas las
medidas para que la obra se concrete.
Para el gobierno central, Arana y los demás líderes de la protesta, como el
presidente de Cajamarca, Gregorio Santos, son en realidad ultraizquierdistas
que buscan beneficios políticos bajo una careta ambientalista. Al sacerdote
suspendido se le ha mencionado muchas veces como potencial candidato
presidencial de sectores “antisistema”.
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