COCHABAMBA,
BOLIVIA (ANB / ABI).- El anuncio del aumento en un 70% de
casos de desapariciones y extravíos en el último año y la denuncia de dos
raptos de tres menores por varias horas pusieron el jueves en alerta a las
autoridades policiales y los vecinos de la ciudad de Cochabamba.
El vocero de la Fuerza Especial de Lucha
Contra el Crimen (FELCC), Juan Carlos Corrales, informó que la cantidad de
reportes de extravío de menores subió en el último año, como parte de un
fenómeno social vinculado en su mayoría a problemas familiares.
"Hemos tenido un incremento del 70% de
denuncias de desapariciones o extravíos en comparación al año pasado. El 2011
teníamos registrados de 2 a 3 casos, pero hoy en día estamos pisando entre los
7, 8 hasta 10 casos por jornada", sostuvo.
Explicó que lo más preocupante es que las
denuncias más recurrentes implican a adolescentes entre los 14 y 18 años, con
mayor incidencia entre mujeres de toda clase social que suelen ser las más
vulnerables y acechadas para explotación sexual comercial.
Mencionó que el problema más preocupante
radica en el abandono de hogares por el abandono de algunos de los padres,
incomprensión, reprimendas o el aplazo en estudios, seguido de hechos generados
por la acción de extraños en trata y tráfico para la prostitución de
jovencitas.
El jefe policial dijo, por otro lado, que
un hecho reciente de rapto generó también la preocupación de la entidad del
orden, puesto que un menor salió de su casa el pasado martes para ir la tienda
y fue interceptado por dos adultos.
Recordó que el niño fue atrapado por uno de
los varones, quien le habría puesto un pañuelo en la nariz con alguna sustancia
somnífera y luego fue llevado a una especie de taller.
"El pequeño dijo que despertó en un
taller mecánico y después de 5 horas lo soltaron y lo dejaron en un sector de
la Recoleta. Estamos haciendo las indagaciones respectivas", añadió.
La preocupación fue agravada en la jornada
por la denuncia de dos adolescentes de 15 y 17 años que aseguraron que fueron
raptadas durante dos horas por tres hombres encapuchados y una mujer cuando
salieron del colegio 'Luis Quintín', entre la calle Villavicencio y la avenida
América.
Una de ellas manifestó que ambas fueron
obligadas a subir a un motorizado color verde oscuro, marca Corolla, donde se
les intentó cambiar de ropa y luego separarlas para trasladarlas en dos
vehículos con destino desconocido.
"Apareció de la nada un auto. La mujer
agarró primero a mi amiga (de 17 años). Yo fui corriendo y vi saliendo de una
esquina a una chica de unos 25 a 27 años, le pedí ayuda y más que ayudarme me
empujó dentro del auto", manifestó.
La menor dijo que una
llamada a uno de los implicados y la autodefensa que aplicaron, con forcejeos y
golpes, hizo que sus captores se cansaran de tenerlas y las dejaran en una
especie de bosquecillo en el municipio de Tiquipaya.
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