EL ALTO, BOLIVIA (ANBOLIVIA).- Los productores de más de 15 tipos de hortalizas, árboles frutales, flores en carpa solar y los criadores de cuyes y gallinas, presentaron su potencial productivo en la Feria de Agricultura Urbana y Seguridad Alimentaria organizada por el Gobierno Municipal de El Alto y el Centro de Formación y Capacitación para la Participación Ciudadana (Focapaci).
En esta actividad participaron representantes de los productores, autoridades de la Oficialía Mayor de Desarrollo Económico Productivo y el concejal Oscar Huanca Silva, quien entregó la Ordenanza Municipal al ejecutivo municipal la normativa de “Política Pública de Agricultura Urbana y Seguridad Alimentaria para el Municipio de El Alto”.
Alrededor de 50 expositores mostraron su potencial productivo urbano con hortalizas, frutas, flores, crianza de gallinas y cuyes mejorados.
Resaltó, en esta oportunidad, el juzgamiento de cuyes donde se presentaron cuyes de más de un kilo que alcanzan un tamaño mayor de 20 centímetros de largo. En esta competencia se realizó la premiación a Edwin Mamancusi con el primer premio, el segundo la Granja Edyson y la mención honrosa la Granja Alto Cuy de Eddy Mamani.
Estas son iniciativas para fortalecer la producción de alimentos orgánicos para el autoconsumo y la generación de ingresos a partir de la venta de los excedentes, que le permita a la ciudad de El Alto afrontar la crisis alimentaria.
PRODUCTORES DE EL ALTO CRÍAN CUYES DE HASTA TRES KILO
Pony, un cuy de más de 30 centímetros de largo y al menos dos kilos y medio de peso, color marrón y de cuello y pecho blanco, estaba inquieto en su pequeña jaula. Su dueña, Petrona Mamani, lo peinaba preparándolo para su segundo concurso.
“El año pasado salió en segundo lugar, pero era en una categoría menor. Este año quiero ganar en la categoría más alta de los cuyes mejorados”, dijo Mamani, quien participó junto al roedor de un certamen en el que se valoró la calidad de estos animales y la capacidad productiva de sus dueños, en la plaza 16 de Julio de El Alto.
Alrededor de 15 criadores de cuyes se presentaron en la tercera versión de la feria de Agricultura Urbana y Seguridad Alimentaria, organizada por el Centro de Formación y Capacitación para la Participación Ciudadana (Focapaci) y la comuna alteña.
Todos mostraron a cuyes genéticamente mejorados traídos de Perú. Éstos pueden llegar a pesar hasta tres kilos y medir alrededor de 40 centímetros de largo. Mientras los cuyes bolivianos no llegan a pesar más de un kilo y alcanzan un tamaño no mayor a 20 centímetros de largo.
“Los expositores son productores agrícolas que trabajan en el área urbana y periurbana de la ciudad alteña”, dijo Wilfredo Blanco, uno de los responsables de la feria alteña.
Pablito es otro gran competidor. La dueña de este roedor color castaño claro, Teresa Nina, contó que trajo a este animal de la ciudad peruana de Juliaca.
“El objetivo de la crianza de los cuyes en la zona urbana es para que su carne rica en proteínas se incremente en el mercado boliviano, por lo menos en las ciudades de La Paz y El Alto”, explicó Nina, quien vive en la zona Amachuma, de El Alto. Esta productora busca un aliado para abrir su restaurante, donde se comercializará la carne de cuy.
Al igual que Nina, Mamani desea tener su propio negocio. Sin embargo, ella afirma que será muy difícil que esta carne de roedor se integre al mercado.
Por el momento, Mamani se encarga de vender sus animales, cada uno a 50 bolivianos, y los cría en su casa, ubicada en Río Seco, distrito 5 de El Alto.
“Primero debemos hacer conocer al público que la carne del cuy tiene proteínas por encima de su grasa, pero está por debajo de la carne de llama”, aseguró la poseedora de más de 20 cuyes y que el año pasado comenzó este emprendimiento.
Franklin Laura tuvo a su primer cuy hace nueve años. Ahora posee más de 150 roedores, todos ellos en su domicilio, ubicado sobre la carretera a Viacha, en San Juanito, distrito 8.
El objetivo de este productor es crear su propia línea de cuyes mejorados, pero propios de Bolivia. “Es un trabajo duro pero no imposible”, dijo optimista.
Al final, ninguno de ellos ganó el torneo, sin embargo, se fueron orgullosos de sus roedores.
El productor Edwin Mamancusi ganó el certamen con su cuy de dos kilos de peso. (Información de Página Siete)
“El año pasado salió en segundo lugar, pero era en una categoría menor. Este año quiero ganar en la categoría más alta de los cuyes mejorados”, dijo Mamani, quien participó junto al roedor de un certamen en el que se valoró la calidad de estos animales y la capacidad productiva de sus dueños, en la plaza 16 de Julio de El Alto.
Alrededor de 15 criadores de cuyes se presentaron en la tercera versión de la feria de Agricultura Urbana y Seguridad Alimentaria, organizada por el Centro de Formación y Capacitación para la Participación Ciudadana (Focapaci) y la comuna alteña.
Todos mostraron a cuyes genéticamente mejorados traídos de Perú. Éstos pueden llegar a pesar hasta tres kilos y medir alrededor de 40 centímetros de largo. Mientras los cuyes bolivianos no llegan a pesar más de un kilo y alcanzan un tamaño no mayor a 20 centímetros de largo.
“Los expositores son productores agrícolas que trabajan en el área urbana y periurbana de la ciudad alteña”, dijo Wilfredo Blanco, uno de los responsables de la feria alteña.
Pablito es otro gran competidor. La dueña de este roedor color castaño claro, Teresa Nina, contó que trajo a este animal de la ciudad peruana de Juliaca.
“El objetivo de la crianza de los cuyes en la zona urbana es para que su carne rica en proteínas se incremente en el mercado boliviano, por lo menos en las ciudades de La Paz y El Alto”, explicó Nina, quien vive en la zona Amachuma, de El Alto. Esta productora busca un aliado para abrir su restaurante, donde se comercializará la carne de cuy.
Al igual que Nina, Mamani desea tener su propio negocio. Sin embargo, ella afirma que será muy difícil que esta carne de roedor se integre al mercado.
Por el momento, Mamani se encarga de vender sus animales, cada uno a 50 bolivianos, y los cría en su casa, ubicada en Río Seco, distrito 5 de El Alto.
“Primero debemos hacer conocer al público que la carne del cuy tiene proteínas por encima de su grasa, pero está por debajo de la carne de llama”, aseguró la poseedora de más de 20 cuyes y que el año pasado comenzó este emprendimiento.
Franklin Laura tuvo a su primer cuy hace nueve años. Ahora posee más de 150 roedores, todos ellos en su domicilio, ubicado sobre la carretera a Viacha, en San Juanito, distrito 8.
El objetivo de este productor es crear su propia línea de cuyes mejorados, pero propios de Bolivia. “Es un trabajo duro pero no imposible”, dijo optimista.
Al final, ninguno de ellos ganó el torneo, sin embargo, se fueron orgullosos de sus roedores.
El productor Edwin Mamancusi ganó el certamen con su cuy de dos kilos de peso. (Información de Página Siete)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital