SEGURIDAD
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Los Tiempos).- En las 46 cárceles existentes en el país, en los últimos cuatro años se graduaron 1.200 bachilleres y 24.707 técnicos en distintos niveles. Además, en la actualidad se forman a nivel licenciatura 856 reclusos.
Todas los recintos penitenciarios cuentan con Centros de Educación Alternativa (CEA), dependientes del Ministerio de Educación. A eso se suman las instituciones que brindan enseñanza técnica.
En
cuanto a la formación a nivel licenciatura, esta posibilidad existe en las
cárceles de Palmasola (Santa Cruz), Mocovi (Beni), San Roque (Chuquisaca) y
este año la Dirección General de Régimen Penitenciario y la Universidad Mayor
de San Andrés (UMSA) consolidaron la carrera de Sociología para las recintos en
La Paz.
Mientras
en Cochabamba, la Universidad Latinoamericana (ULAT) y la Universidad Nacional
del Oriente (UNO) son las casas de estudios superiores privadas los que forman
profesionales en los centros penitenciarios.
La
ULAT ya lleva un año formando abogados, incluso, se extendió a la cárcel San
Pablo de Quillacollo.
En
tanto, la UNO ya está medio año con la carrera de Derecho. Según el director
departamental de Régimen Penitenciario, Tito Arze, se firmaron convenios con
las universidades privadas para beneficiar a los internos que desean
profesionalizarse.
“La
UNO empezó en julio de 2024 en las cárceles: San Antonio, San Sebastián varones
y El Abra. En 2025, va ingresar a Pando”, informó.
Graduados
De
acuerdo con la Dirección Departamental de Régimen Penitenciario, este año se
graduaron en las cárceles de Cochabamba, 50 bachilleres y 600 profesionales.
“El
acceso a la educación es parte de la reinserción social, la conclusión de una
etapa de estudio en un centro carcelario es el resultado del esfuerzo, tanto de
la persona (recluida) como de los docentes de las instituciones que se dan
modos para impartir su conocimiento a pesar de las limitaciones existentes”,
sostuvo.
Además,
Arze informó que, este 2024, sólo en las cárceles de San Sebastián (mujeres y
varones) y San Antonio, se graduaron 20 bachilleres en el área de humanidades,
y alrededor de 300 técnicos básicos y auxiliares en las áreas de electricidad,
gastronomía, contabilidad, sastrería y otras.
“El
estar privados de libertad, no es una limitante, los internos pueden trabajar
de día y estudiar de noche. Además, la Ley 2298 da facilidades para que puedan
redimir sus penas”, añadió.
Formación
Uno
de los actos de graduación de este año se cumplió en la cárcel San Sebastián
mujeres, en el que ocho bachilleres mujeres, 14 técnicas en Artesanía, 11 en
Contaduría General y 23 en Electricidad Industrial recibieron sus títulos.
El
proceso de educación en Cochabamba, al igual que en los otros departamentos, se
da gracias a un convenio con el Ministerio de Educación. Son los docentes del
CEA Simón Rodríguez quienes ingresan a las siete cárceles para dar cumplimiento
a la educación a nivel bachillerato y a la formación de técnicos.
Rutina
Los
internos pasan clases de lunes a viernes, de 19:00 a 22:00, al igual que un
colegio nocturno o instituto.
Para
las clases, los centros de reclusión cuentan con espacios o aulas habilitadas.
Mientras
la formación de profesionales a nivel licenciatura es virtual, se habilitó un
ambiente con internet en los recintos carcelarios.
Algunos
beneficios de estudiar en los penales
Los
reclusos que trabajan y al mismo tiempo estudian mientras cumplen una condena
en las cárceles de Bolivia pueden reducir su pena hasta en un 50 por ciento.
Por
ejemplo, una persona que fue condenada a ocho años de cárcel por un delito que
cometió, al trabajar, estudiar y mostrar un buen comportamiento durante su
reclusión, podría reducir su condena a tres años y dos meses.
La
semana pasada, el departamento de Cochabamba fue el centro de un congreso en el
que se debatió acerca de la educación y formación de profesionales en las más
de 40 cárceles existentes en todo el territorio del Estado Plurinacional de
Bolivia.
El
director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, señaló que el
congreso que se realizó en Cochabamba fue para debatir todos los ámbitos de la
educación en las cárceles.
“El
tema de la educación es uno de los pilares fundamental de la reinserción. El
objetivo de este debate es darles a los internos la posibilidad de acabar la
escolaridad y la profesionalización en los centros de reclusión”, añadió.
Adelantó
que en futuro podrían desaparecer los pasantes en las cárceles, y que los
mismos reos se harían cargo.
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