PROCESO POR HOMICIDIO
PERÚ (ANB / Fuente: EUROPA PRESS).- La Fiscalía de Perú ha imputado a veinte militares por la muerte de diez personas durante las protestas del 15 de diciembre de 2022 en Ayacucho contra la presidenta Dina Boluarte, si bien las movilizaciones, tras una breve tregua, se extendieron hasta marzo de 2023, dejando casi medio centenar de fallecidos.
Los informes concluyen que
las víctimas mortales presentaban heridas que concuerdan con las que producen
los proyectiles utilizados por los fusiles de asalto de fabricación israelí
Galil, armamento aquel día de los militares.
De acuerdo con la
investigación de la fiscal Mirela Coronel, entre los imputados hay siete
oficiales a los que se les atribuye el delito de homicidio calificado por
omisión impropia, ya que no hicieron nada para impedir los disparos
indiscriminados de los militares para contener las protestas en el aeropuerto
de Ayacucho.
Así, otros diez de ellos
forman de una división del Ejército encargada de las operaciones
antiterroristas en la región del VRAEM (Valle de los ríos Apurímac, Ene y
Mantaro) contra las últimas reminiscencias y herederos de Sendero Luminoso.
El teniente coronel Jimmy
Vengoa Bellota, imputado como presunto autor directo de homicidio calificado
con alevosía, alegó durante la investigación que "nunca" tuvieron
acceso a plan concreto sobre cómo actuar frente a las manifestaciones y que tan
solo fueron dotados de un fusil de asalto.
"La misión era que
los manifestantes no ingresen al aeropuerto (...) Nosotros no hemos sido
dotados de equipamiento de manera general (...) deberíamos haber recibido para
este tipo de protestas (...) radio, escudos, varas, rodilleras. Lo único que
recibimos fue un armamento Galil", justificó.
La fiscal Coronel ha
ampliado la investigación otros ocho meses debido a su complejidad, ha
informado el diario 'La República'. Casi 50 personas murieron como consecuencia
de la represión de aquellas protestas que comenzaron tras la detención y
encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de diciembre.
Si bien comenzaron en un
primer momento en Ayacucho, pronto se extendieron a otras zonas como Lima,
Huancayo, Cajamarca, Huancavelica, o Puno, entre otras. Organismos
internacionales han denunciado que se cometieron posibles ejecuciones
extrajudiciales, falta de interés del Gobierno por investigar e incluso un
sesgo racista en la represión, ya que muchas de las muertes se produjeron en
lugares en donde gran parte de la población se identifica como indígena o
afrodescendiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ANBOLIVIA te invita a ser el quinto poder, opina...con respeto
DEJA TU OPINIÓN EN:
TW: @ANBOLIVIA
TW: @ANBdigital
F: https://www.facebook.com/anboliviadigital