CHÓFERES Y PASAJEROS ATRAVIESAN DERRUMBES Y MAZAMORRAS RIESGOSAS EN LA CARRETERA LA ASUNTA, LA PAZ

Experimentaron miedo y valor frente a los desastres naturales viales

LA ASUNTA, BOLIVIA (ANB).- Auto apnaqirinakaxa uka kipkaraki pasajeros jupanakaxa mä wawaki tukusaxa, jank’akiwa mäkiptapxi thakhi allxattatanakaruxa, yaqhip pachaxa wali chhijuyasisawa mäkiptapxi.  

Durante cada temporada de lluvia, los chóferes y pasajeros están acostumbrados a atravesar con valor y miedo los derrumbes y las mazamorras que emergen en diversos tramos de la carretera ripiada Chulumani – La Asunta.

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— Eleuterio Choque M╩ (@ELEchoqueM) 25 de febrero de 2018

El periodista de la Agencia de Noticias de Bolivia (ANB) verificó en el lugar las dificultades que enfrentan los pasajeros y los chóferes y aquí te contamos algunas experiencias recogidas en el viaje que se inició a las 9.00 de la mañana desde La Paz.

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Deslizamiento de tierra

En el sector de Huañacarpa, sobre la carretera La Asunta se produjo un deslizamiento de tierra desde la parte superior, por lo cual varios ipsum, minibuses y flotas quedaron varados. Todos salieron de sus vehículos y observaron desde lejos el riesgo y la dificultad de atravesar. Eran las 13.00 horas de la tarde.  

Los chóferes de los ipsum (taxi) no se quedaron con las manos cruzadas a esperar la ayuda, se armaron de valor con algo de alegría y se dirigieron a verificar la zona afectada, se sacaron las chinelas de los pies y caminaron sobre el barro, evaluaron la situación, posteriormente retiraron del lugar algunas piedras grandes. Tras varios minutos de trabajo se animaron a pasar el lugar, mientras desde lo alto de la montaña caía piedras imprevistas.

Pusieron el vehículo al frente del deslizamiento, hicieron andar unos metros en forma lenta, retrocedieron y posteriormente tomaron impulso para pasar el lugar a velocidad.

Tras este paso, varios ipsum, minibuses y flotas, también pasaron el lugar sin pasajeros, los ocupantes tuvieron que sacarse los zapatos y llevarlos en mano y caminaron deprisa el lugar para evitar ser sorprendidos por la caída de una piedra. Una señora por poco fue impactada por una piedra mientras pasaba de forma lenta.

Muchos pasajeros tuvieron que subirse a los vehículos con los pies embarrados de lodo credoso amarillento. Los pocos charcos de agua también eran turbios. Algunos en ese estado se lavaron para quitar algunos grumos de tierra. Posteriormente se continuo con el viaje, mientras caía una constante llovizna.

“Mas bien deje mi hijo recién nacido junto a mi madre en La Paz, hasta mi esposo me riño, me dijo que si llevara al bebe lo haría sufrir, mira ahora estoy sufriendo yo al pasar este lugar, por favor no me suelte señor”, dijo una maestra del Núcleo Educativo Quinuni, mientras a travesaba descalzo el sector del deslizamiento.

La mazamorra

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Cerca de la localidad de Totora sobre la vía La Asunta, los chóferes y viajeros se enfrentaron al deslizamiento de la mazamorra producida por un rio que atravesaba la vía. En ese momento eran las 16.00 horas y la lluvia persistía.

“Si nos hubiéramos adelantado unos 10 minutos más, hubiéramos pasado este lugar”, dijo el chófer de la flota La Asunta.

El conductor de una camioneta roja quedo atrapado por la mazamorra al tratar de pasar, el cual fue auxiliado por los otros conductores. Una vez sacado el vehículo, este pasó a gran velocidad y en los siguientes segundos se escuchó el deslizamiento de una mazamorra que venía, los pocos vehículos varados atravesaron sin problemas, pero fue demasiado tarde para el paso de otros vehículos.

Los conductores y pasajeros expresaron su tristeza por no poder pasar a tiempo. Tuvieron que esperar aproximadamente una hora para que la persistente llovizna cesara y luego tratar de realizar algunos trabajos. Una vez cesado la lluvia, los conductores se propusieron habilitar la vía utilizando la pala y la picota. Algunos pasajeros se sumaron al trabajo comunitario y otros fueron apáticos a colaborar.

Los trabajos se demoraron aproximadamente otra hora, pero poco a poco con el esfuerzo de varios se logró habilitar la vía. El primero en pasar la vía fue un vehículo ipsum, luego un minibús que quedó atrapado y este fue auxiliado, luego pasó la flota y el resto de los vehículos pasaron de forma normal.

Otra mazamorra

En pleno viaje, los chóferes y pasajeros nuevamente se enfrentaron a un deslizamiento de mazamorra en el sector de Colopampa Grande, donde la vía poco a poco se está cerrando por el denso barro. Eran las 19.00 horas de la noche.

Los chóferes y pasajeros salieron el vehículo y evaluaron la situación, afirmaron que se podía pasar y los pasajeros estaban de miedo debido al riesgo de la noche; sin embargo, por fortuna llego una maquinaria pesada, quien alivió la pena de los viajeros, realizó el despeje de la vía y varios vehículos atravesaron el lugar.

Al lado de la vía están las orillas del rio Tamanpaya, una vertiente muy caudalosa que provocó llanto y dolor a las familias por el embarrancamiento de vehículos en otras ocasiones.

A partir de ahí, el tránsito hacia la ciudad de La Asunta fue normal. Los pasajeros llegaron a las 22.00 horas. Muchos pasajeros tenían previsto llegar como máximo a las 14.00, sin embargo, en mismo día enfrentaron varias dificultades.

La mayoría de los pasajeros incluso debe seguir viajando hacia sus comunidades en otro vehículo, para ello tuvieron que contratar a otros vehículos, aunque no habían trufis en circulación.

Durante las épocas de lluvia, en la carretera La Asunta se presentan en un mismo día diferentes desastres naturales sobre la vía. Muchos pasajeros contaron que en horas de la mañana la transitabilidad fue normal, pero en la tarde fue diferente.

La Gobernación de La Paz y la alcaldía de La Asunta desplazaron algunas maquinarias a lugares de mayor conflictividad, quedando otras sin ninguna ayuda. Las maquinarias demoran entre 3 a 4 horas en llegar de un lugar a otra, por lo cual los chóferes de los vehículos varados deben hacer esfuerzos para despejar la ruta y así avanzar.

La Asunta, 24 febrero de 2018 – E.CH.M.