LA PAZ, BOLIVIA (ANB / ABI).- La juez segundo de Instrucción en lo Penal, Wiat Belzu,
determinó el domingo encarcelar en una prisión de máxima seguridad a Mikaela
León Fernández y Renzo Huáscar Cáceres Miranda, implicados en el asesinato de
Carla Bellot y Jesús Cañisaire, cuyos restos fueron hallados en la bóveda de un
río el viernes pasado tras intensa búsqueda de 19 días.
"La juez determinó la detención
preventiva en la cárcel de Chonchocoro para Renzo y el penal de mujeres de
Obrajes para Mikaela, imputados por la presunta comisión de los delitos de
asesinato y feminicidio", precisó el abogado del Ministerio de Gobierno,
Rodrigo Arévalo.
Como parte coadyuvante de este proceso
penal, el Ministerio de Gobierno destacó que la Fiscalía demostró, en audiencia
cautelar, la probabilidad de autoría y participación de ambas personas en el
crimen, el más vil de los últimos años que envuelve a un clan de tratantes de
personas liderado por los hermanos León Fernández, uno de los cuales, Eliot, el
más impío, se fugó a Brasil.
Las policías de ese país vecino y de Bolivia
buscan bajo las piedras a Eliot León Fernández sospechado de vejar a la pareja
y matar a Bellot y Cañisaire a golpes de barreno.
Además de los riesgos de fuga y
obstaculizar la investigación para llegar a la verdad histórica del horrendo
crimen, toda vez que ambos no solamente ocultaron el hecho criminal, sino que
evadieron a la Policía para fugar del país, existe en Mikaela León Fernández y
Renzo Cáceres un grado de responsabilidad tal, porque estuvieron con dos las
víctimas, en calidad de rehenes, entre el 1 y 11 de enero, lapso en que les
dieron horrenda muerte, explicó Arévalo.
También por colaborar con el traslado, a
hurtadillas, de los cuerpos al Río Orkojahuira, en la ladera este de La
Paz, en los predios del complejo
deportivo 'Petrolero', en Villa Fátima, para deshacerse de ellos.
Manifestó que en la audiencia se reveló que
al margen del prófugo Eliot León Fernández existe otro individuo que compartió
también con la pareja en la discoteca Planta Baja, un tujurio, Bellot y
Cañisaire recibieron la fiesta de Nuevo Año.
Además, que se dirigió a la casa de uno de
los implicados en la urbanización San Simón que colinda con el Barrio Petrolero
en Villa Fátima.
"Jesús y Carla agonizaron, tuvieron
una muerte lenta y al parecer los abandonaron a su suerte en el río",
afirmó, al darle un nuevo giro al caso que horripiló a la sociedad boliviana.
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