UE SE PREOCUPA POR LEY DE COCA, REENFOCARÁ SU AYUDA

Dice que objetivos de reducción ya son inalcanzables

León de la Torre Krais, embajador de la UE en Bolivia.

LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- La Unión Europea (UE) está preocupada por el aumento de la zona de cultivo de coca que dispone la nueva ley promulgada por el Gobierno. En este entendido, ya piensa en reorientar su cooperación a Bolivia para hacer más efectiva la lucha contra el narcotráfico.

Esta posición fue expresada por el jefe de la Delegación de la UE en Bolivia, León de la Torre Krais, después de una reunión en que representantes del Gobierno explicaron los alcances de la nueva Ley General de la Coca a organismos internacionales.

El diplomático explicó que actualmente la cooperación de la UE se enfoca en la reducción de la producción de coca, y que en los últimos años hubo una constante baja en este tema que permitía seguir la ayuda “con optimismo”.

Sin embargo, señaló que con la nueva Ley de la Coca los objetivos que se plantearon con la cooperación resultan “inalcanzables”, por lo cual es necesario reformular la ayuda europea para contribuir a que la coca excedente no vaya a la producción de cocaína.

La nueva ley legaliza 22 mil hectáreas de coca y, según el último estudio de la UNODC de 2016, en Bolivia hay 20 mil hectáreas de cultivos de la hoja milenaria.

De la Torre confirmó que hace tres semanas el proyecto de ley que se puso a conocimiento de la UE sólo legalizaba 20 mil hectáreas de coca, pero se aprobó un texto distinto, por lo que ahora la Unión Europea está viendo cómo afectará este tema a la cooperación.   

Subrayó que la intención de la UE es continuar con la ayuda a Bolivia. Anticipó que se colaborará en realizar estudios para conocer la producción de coca, la necesidad para el uso tradicional y ver las herramientas que da la nueva ley para luchar contra el narcotráfico.

    

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló que este tema de la coca es una preocupación permanente para la UE y otros organismos, pero destacó que Bolivia ha reducido sus cultivos de coca de manera constante y siempre busca ofrecer alternativas de lucha contra el narcotráfico, ante el fracaso de la violencia militarizada.