ABATIDO ALTO MANDO DE ESTADO ISLÁMICO

Cita a Amaq, la agencia del "Califato"

ROMA (ANB / ANSA).- Abu Omar al-Shishani, uno de los más temidos comandantes del grupo yihadista Estado Islámico (EI), murió en Mosul, en Irak.

    Lo anunció Amaq, la agencia de noticias del "Califato", citado por Rita Katz, directora del portal que monitorea a los grupos yihadistas en Internet, Site.

    Katz sostiene que es la primera vez que la muerte de al-Shishani, conocido como Omar "el checheno" y dado por muerto otras veces, fue anunciada por un órgano del EI.

    Amaq informó que que Omar "el checheno" fue abatido "en la localidad de Sharqat cuando participaba en la operación para repeler la campaña militar sobre Mosul", la última ciudad iraquí controlada por el ISIS.

    Según la misma fuente, Omar "murió como martir en la ciudad de al-Shirqat, en el intento por detener la campaña militar" contra la "capital" del Estado Islámico en Irak.

    La muerte de Omar "el checheno" es un duro golpe para el grupo Estado Islámico y esto podría ser el preludio de la esperada ofensiva del ejército iraquí para arrebatar a los yihadistas su bastión en el país.

    El ejército local podría contar con el apoyo de nuevas unidades militares estadounidenses, las cuales son esperadas en corto tiempo sobre el terreno.

    Al Shishani, de 30 años, era uno de los hombres más confiables del "califa" Abu Bakr al Baghdadi, como así también uno de los jefes militares del EI más brillante.

    Omar "el checheno" habría llegado a Siria en 2012, distinguiéndose rápidamente por su capacidad militar, formando un grupo de guerrilleros que terminó en el Estado Islámico y escaló rápidamente las jerarquías del grupo yihadista.

    Según Katz, la última aparición de "el checheno" en un video del EI fue en junio de 2014.

    Por su cabeza se pagaba una recompensa de cinco millones de dólares.

    Omar "el checheno" era también un elemento perplejo para Estados Unidos. De hecho, fue adiestrado por las fuerzas armadas estadounidense y se unió al Estado Islámico después de ser desplazado de una unidad de las fuerzas de elite del ejército de Georgia apoyada por Estados Unidos en los tiempos de la guerra con Rusia, en 2008.

    En marzo pasado, se difundió la noticia, no confirmada, de su muerte en un ataque estadounidense en Siria, pero el EI lo había desmentido. Esta vez, en cambio, llegó la confirmación, que podría cambiar de modo más decidido la suerte de la guerra a los asesinos. (ANSA).