Carta
Pastoral de la Iglesia
 |
| Conferencia Episcopal Boliviana. Foto / archivo digital |
LA PAZ, BOLIVIA (ANB / Erbol).- Los obispos de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB)
emitieron este viernes su Carta Pastoral dirigida a los católicos, donde
observan que el narcotráfico penetra las estructuras estatales y la corrupción
ha minado la credibilidad de las autoridades de diversa jerarquía, encargadas
de la lucha contra el narcotráfico, tanto en el presente como en el pasado.
En su
mensaje sobre “Drogadicción y Narcotráfico” advierte que ambos fenómenos
compran la conciencia de los servidores públicos y ponen de ejemplo el caso de
altos jefes policiales como René
Sanabria, Oscar Nina, condenados y encarcelados por involucrarse en casos de
tráfico de drogas o de instituciones.
Indican
que en un contexto de
deficiente fiscalización y de
corrupta administración de la justicia, el narcotráfico y
drogadicción representan un grave peligro para la convivencia pacífica, la seguridad
ciudadana y jurídica.
La
jerarquía de la Iglesia observa que nadie quiere “esta oscura caja de extrañas
connivencias entre lo lícito y lo ilícito. Las denuncias se diluyen rápidamente
en la penumbra y quedan en la nada, lo que nos hace temer que se trate de
problemas con muchas y graves connotaciones que nuestra sociedad no sabe y, en
algunos casos, no quiere enfrentar”.
Consideran
que esta situación genera en la población un sentimiento de frustración y
desconfianza de la población hacia la administración de la justicia, lo cual
lleva, en muchos casos, a buscar respuestas a la problemática de la violencia y
de la inseguridad, al margen de la ley.
Sostienen
que la economía boliviana se nutre, en parte de recursos provenientes del
narcotráfico y por ese motivo, reafirman que
“el narcotráfico tiene un elevado impacto en la economía nacional. Esto
falsea las condiciones económicas del mercado productivo. Una verdadera lucha
contra este mal debe atacarlo también en sus movimientos financieros”
persiguiendo el lavado de dinero.
La
Carta Pastoral, titulada “Hoy pongo ante ti la vida o la muerte”, manifiesta
que el movimiento financiero generado por el lavado de dinero contribuye a la
liquidez monetaria y crecimiento de los sectores de servicios y consumo, que
afectan y desincentivan lo productivo y a sectores generadores de empleo.
Contribuye a un escenario de
crecimiento económico, pero anulando el desarrollo.
Critican
la explotación intensiva de la hoja de coca y de la marihuana que ponen a
Bolivia en una realidad más alarmante porque Bolivia es ya un país consumidor
de droga y, a la vez, está siendo utilizada como país de tránsito de droga que
estigmatiza indiscriminadamente a los bolivianos ante la comunidad internacional. El ministerio de Gobierno en
su cuenta de twitter, respondió escuetamente que la Carta Pastoral tiene
gruesos errores en cuanto al estudio de la coca.
Dijeron
que ser productor, muestra al país como eslabón principal de la cadena del
narcotráfico, pero ser país de tránsito, habla muy mal de la capacidad de
interdicción, incluso puede ser interpretado como complicidad de las
instituciones estales. Sin embargo la condición de país consumidor causa de
graves problemas de violencia, la corrupción y pandillas juveniles.
La
Iglesia exhorta al Gobierno, sistema judicial, Policía y Fuerzas Armadas, los
organismos internacionales y las organizaciones sociales de base, a movilizar y
asumir la responsabilidad que a cada uno toca.
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